23 de junio de 2008

Pasa la vida en su real cortejo de ilusiones

El coche de Angel no es negro, es gris. Como los días nublados.

Comí un poco de mi orgullo que apenas suelo probarlo y me acerqué a Él. Tiene unas ojeras que no sé en quién piensa para no dormir o qué le pasa. Absolutamente guapísimo, por otra parte. Hube de ir yo, sí. De no haber ido ahora mismo estaría escribiendo que nos hemos vuelto a observar de lejos y a no hablarnos una mierda. Y no, algo sí que nos hemos hablado. Prácticamente todo lo que hablamos fue del trabajo como si me importara a mi mucho el trabajo.

Pero es hablar con él y hacerme el culo pompitas. Qué felicidad más grande el tenerle por allí presente. Durante media noche constaté que sus amistades se dedican a comprobar si sigo viva algo más allá y qué estoy haciendo, que él me busca de cuando en cuando entre las gentes para comprobar lo mismo, que no hay nadie en esta vida que me ponga el corazón así de esa manera y que los pendientes de oro en aro siempre me han parecido una cutrería muy grande pero tuve el suyo a unos milímetros y me daban ganas de chupárselo. Nada nuevo.

Bueno, sí. Esta vez cuando su trabajo ya no daba más de sí y a mi todo me parecía estupendo y ya habían sido un par de veces las que yo le hablo y rozo mis labios con su patilla izquierda de tanto que se me inclina a escucharme, Esta vez, me ha preguntado

-y tú ¿qué tal?-

Y yo me quedo en blanco con lo simple que es esta pregunta. Y le hablo del trabajo dejándome llevar por la inercia. Me llenó de explicaciones de su vida laboral que no sé para qué las quiero pero que ahi por lo que se ve se siente cómodo y todo son razonamientos. Sabe que me voy a ir a Ibiza y que volveré negra que te cagas, también debe saber que no estoy del todo bien porque eso salta a la vista con mis prisas al llegar (por dos veces le toqué la espalda esperando que se rodeara) y por mi despedida con la mano sin (creo) mirarle a la cara. Subnormal profunda.

Pero algo de mejoría sí me parece atisbar.

El viernes no había posibilidad ninguna de salir y allí me quedé fuma que te fuma, tranquilamente, sopesando lo que nunca jamás al parecer se hará conversación.

Y el sábado nada más bajarme del coche de Mario y andar unos metros allí estaba Él entre su grupito de amor y compañía, con una camiseta que ya le he visto y yo tan tranquilamente andando, sin vomitar ni intenciones. Allí estaba Raquel de bomba lapa de Susana, prácticamente dando por culo toda la noche con su presencia, pero yo tranquilamente ignorándola, sí que me pareció distinguirla algo más de tetas pero será de hacer pesas empujando camillas o algo. Me da igual, todo parece tranquilo.

Tan tranquilo que sin inmutarme y tras el mensaje diario de Ibrahim hoy le he devuelto un sms y le digo que ya he pensado y que no quiero saber nada de nadie. No sé si habrá entendido o no quiere entender pero cuando pasaba el metro por Cuatro Caminos la cobertura ha hecho interrumpir el reproductor y ya le tenía en pantalla queriendo hablarme. No se lo he cogido, bastante es ya lo que me miran en el metro como para ponerme a hablar por el móvil a requetepronunciar cada palabra.

No sé. Ya no tengo ganas de negro, ahora estoy intentando inspirar esto suavecito que me llega, esto que me indica que no hay por qué tener prisa ninguna, esto que me indica que tengo para rato con ese recibimiento que me hizo diciendo

-¡cuánto tiempo!- añadiéndole quizá mi nombre delante o detrás.

No sé si lo decía por el cuarto de hora o así en que no me había mirado porque de tan cerca podríamos cruzarnos la mirada o si se refiere a que hace mil años que no le llegaba ahi expresamente a saludarlo. En cualquier caso nos mentimos como siempre, parece que nada se haya movido. Ahora bien, no creo que vuelva a llegarle ahi en la misma situación; yo cuando toco a alguien por la espalda debe rodearse, eso de hacerme llamar dos veces ya me jode. Lo de siempre, vaya.

20 de junio de 2008

No puedo estar más cachonda ya

Qué fuerte. Y no por el hecho en sí sino porque no lo había hecho antes aquí y me ha gustado.

Ayer me masturbé en el trabajo viendo una guarrada espléndida por casualidad en internet. Llevo ya un tiempo viendo guarradas, sí, pero esta me la encontré por casualidad y me gustó, sí, me sentó de puta madre y mientras tanto me dio por pensarme al portero del edificio entrando por la puerta, me cae mal, es viejo y no me mola nada, creo que quizá me gustaría que lo viese o algo, por joder o no sé, yo tengo bien claro que ese tío no quiero que me toque.

La verdad es que en este trabajo no me motiva nada en absoluto pero ayer, con la tontería, me alegró la tarde. Una tarde, otro día, me fumé un porro y abrí de par en par la ventana que da al patio y me fui de aqui tan feliz, olvidando apagar la impresora. Por otro lado llevo ya algo más de dos meses sin abrir un libro y es que es aparecer la idea de estudiar algo y me entra una pereza sobrenatural.

Tengo/Sigo teniendo una necesidad muy grande de verle, de oirle, de hablarle y de ahi que disfruto poca hostia. A él le va mejor; anoche me contaba Sandra por el mesenyer que le vio el sábado, que llevaba dos cajas de botellines de cerveza en el cuerpo según dijo, que se fue acostar alrededor de la una de la mañana. Esto debió ser mientras yo le pensaba y le repensaba allí dentro de mi coche, fumándome. También me dice que comentó algo de ir a Salamanca y yo ya estuve allí hace unos meses, me decepcionó bastante la ciudad. Seguramente sea algo de lo que jamás hablaremos aunque para qué hablar si yo lo que pretendo es follármelo.

A Ibrahim podría habérmelo tirado cualquier día de esta semana, también de la semana pasada. Ahi sigue con su sms diario tachándome de prinseza, creo que fue ayer que me preguntó si me pasaba algo, que de ser así se lo hiciera saber. Y es que hay veces que no le respondo a los mensajes, no sé qué decirle. La verdad duele.

16 de junio de 2008

Cordo.beses y cordo.besas

De nuevo un fin de semana raro de cojones.

El viernes antes de salir de madrid me confundo de salida hacia el parking dentro aún del centro comercial, mi hermana me habla mal, alzándome la voz, la discuto y se mosquea. Dos horas de camino en coche sin abrir la boca. Tenía pensado explicarle que he decidido marcharme a vivir sola pero como la cosa estaba así he decidido dejarlo para más adelante.

Mario también parece mosqueado. Nos encuentra cerca de la una de la mañana a Fran y a mi, dentro de mi coche, en las afueras, yo fumando y Fran llenándome de información. Cualquier noche me revienta la cabeza. Mario se marcha al rato, lo que tarda en fumarse un cigarro, ni siquiera opta por meterse en el coche con nosotros, le repetimos que fuera hace frío pero él se termina su cigarro, cambia un par de impresiones conmigo por la ventanilla y dice que se marcha a dormir.

El sábado me marcho con Fran a Córdoba, cuatro horas de camino y nuevamente sesión informativa dentro de mi coche. La ciudad nos gustó mucho a ambos, preciosa, amplia, más de cuarenta grados a la sombra pero todo muy apacible, infinitas callejuelas y patios en los que perderse imaginando y un ritmo ideal de ciudad. Se disputa junto con Cáceres ser la ciudad europea de la cultura en 2016. Allí entre calles me hace saber que Córdoba tiene fama de tener las mujeres más bonitas del país pero es decírmelo y empezar a cruzarnos con feas de aburrir que rompen directamente esa estadística. Entonces, antes y después, hablamos del amor. Intenta razonarme el por qué quiere a la última retrasada con la que ha salido pero por más explicaciones que me de es algo que yo no comprendo. Yo, por mi parte, le hago saber que no puedo enamorarme de nadie (negro incluido) estando ya enamorada, me hace confirmarle que sigo enamorada del mismo, de Angel. Allí a los pies de Maimónides me amenaza diciendo que él quiere volver a enamorarse, que a ver si se va a enamorar de mi y luego toca sufrir. Lo que está claro es que no voy a hacerle feliz si me viene un día con esas. Y como ligar yo sigo ligando, estemos donde estemos, Fran me hace saber que quizá me toman por una cordobesa de las que sí que dieron pie a adquirir esa fama.

Regresamos a las doce de la noche. Después de cenar algo y cambiarme llamo a Fran y este me indica que él ya está en el botellón, que me acerque. A mi no me apetece una mierda socializar con nadie, le digo que sí pero me sigo fumando y después me marcho a casa, estoy mejor dormida que escuchando estupideces a sabiendas que nadie se habría molestado en comprarme martini.

Todos los días he seguido recibiendo el sms diario de Ibrahim. Estando aún en Córdoba descansando en un banco a la sombra me llega un mensaje, me dice que necesita verme aunque sea una hora, y lo pide por favor. Se lo cuento a Fran pero al igual que el día anterior cuando le hablé de esta historia me atropello en mis explicaciones, son tantas cosas en mi cabeza que no abarco pero sentirme me siento radiante. Quedé en verme con él si no regresaba muy tarde a Madrid. Llegar llego alrededor de las nueve de la tarde que aún no había anochecido pero opté por no ir por lo que sobre las doce le envío un mensaje contestando a otro suyo y le digo que acabo de llegar. Y es que pasan los días pero pensar no pienso una mierda.

12 de junio de 2008

Actualizando.me

El martes quedé con César y estuvimos cenando ahi en Cuatro Caminos.

Pareciera que se acaba el mundo y a nosotros nos pilla allí, cenando. Todo lo que hablamos es trágico, el aumento de las horas en jornada laboral con el hijo de puta del Berlusconi como cabecilla, el % de retención de irpf sangrante, el horizonte sin pareja y sin expectativas de tenerla, los libros sin abrir y mi cabeza sin parar.

Recordé a Ibrahim conmigo allí en lo alto del cacharrito en la feria de aluche y me daba la risa. Y a pesar de estar en junio entraba frío por la puerta y nos cambiamos de mesa.

La otra noche estuve también al teléfono con Fran, una hora y trece minutos, un sin parar de información y eso que nos veremos mañana.

Anoche me acompañó Mario a por hachís, me estuvo contando cosas absurdas respecto al fin de semana pasado en el que falté. A veces, a ratos, odio a todo el mundo y no entiendo nada.

Cuando llegó el momento de hablar de mi me daba la risa, todo bien, pluralicé pero en ningún momento mencioné a Ibrahim y mucho menos que es negro. Y es que estoy algo tocada pues le envié ayer un sms como respuesta al suyo diario y ahi le dije que no nos veremos hoy, que necesito tiempo, que tengo que pensar. Enterado o no, no he vuelto a tener noticia hasta hoy y me escribe diciendo que tiene el día libre, que cómo lo veo. Y pienso que para qué hablar a más gente entonces de alguien que quizá desaparezca un día de estos para siempre. Me estoy pensando la respuesta.

Qué rápido todo, joder. El domingo y que me quería, parece que fue ayer.

9 de junio de 2008

Con las manos en La Masa

No ha hecho falta llegar a la semana que viene. Ayer domingo me vi con el negro; porque me apetecía verlo y porque todos los días sin excepción he tenido noticias suyas.

Estuvimos en el barrio de aluche que estaban en fiestas. Primeramente estuvimos en un bar tomando algo y pagó todo lo que bebimos. Después nos adentramos en el ferial. Intentó cogerme una pantera rosa chulísima con un gancho, se dejó más de cinco euros en el intento y no pudo ser. Nos montamos en una especie de canguro, quería que me besara allá arriba y no lo hizo. Etc.

Me ha dicho cosas muy interesantes de mi misma. Le gustan mucho mis formas, dice, y aparte de guapa soy inteligente. Desde luego. Yo le digo que me hace gracia, todo cierto.

Estuvimos moneando después, sentaditos en un banco. Nada, un par de besos al despedirnos, rechazo el ir a su casa y nos damos un par de picos. Al menos esta vez y no es por negro, no me ha entrado la ansiedad de follar la primera noche y eso está muy bien. Hemos quedado en vernos este jueves o la semana que viene, vernos -más mejor- como le he dicho. Y así será o no.

Me preguntó cuánto hachís fumo a diario. Le digo que dos. Dice que no, que por lo menos cuatro o cinco, me quedé blanca. Y es por cositas como esta que me asombra.

Pero pensé que nos habíamos entendido; le estuve explicando el por qué ahora mismo no tengo novio ni intenciones de tenerlo y me anduvo dando la razón diciendo que él si no quiere a una persona no sale con ella. Y el caso es que estoy tan agusto ya en la cama apurando un porrito y me manda un sms confirmando que ya ha llegado a su casa y me dice que me quiere. Tocate los pies, y que me quiere. No me ha gustado esto, no le he contestado.

3 de junio de 2008

Y si no te lo he visto, me lo figuro

He vuelto a ligar, se llama Ibrahim, es de Mali y es evidentemente negro como el carbón por lo que hace juego con mi nuevo pelo.

Es listo el cabrón, me gustaron mucho sus ojos. Estuvo llamando mi atención en la renfe de alcorcón a mi regreso mientras yo enviaba un sms a César y apuraba un porrito, después estuvimos compartiendo lo que quedaba de mi porro y hablando tonterías, me lo pidió y le di mi teléfono, ni me lo pensé.

Teniendo en cuenta que me iba a hacer una llamada cuando yo llegase a mi casa y que lo hizo y que después me mandó un mensaje -yamos llegado encasa-, supongo que entonces será cierto que la semana que viene nos vemos. El negro de su amigo quizá esté aún más bueno pero ese no habló una mierda.

Qué gracioso, me hizo mucha gracia y no me ha parecido un baboso, no sé, en resumen me gustó y es que me siento muy bien con estos pelos y toda la gente me lo aprueba y él parece que lo ha olido.

Me encantaría que el megane de Angel fuese negro, sería la hostia.

También anoche estuve hablando por teléfono con Fran y luego con César. A Fran se lo conté y va y me pregunta que si le he visto el culo. Hace un rato he recibido otro sms igual de negro, dice que si no estoy ocupada quisiera hablar conmigo. Esto puede acabar café con leche total.

2 de junio de 2008

filosofando porque lo que es concretando, poca cosa

Este fin de semana me lo he pasado filosofando, es decir, haciendo el imbécil sin solucionar nada.

El viernes me teñí el pelo de nuevo, semidefinitivo ya, discutí cambiando impresiones con Sandra que me cansa muchísimo y me bebi una botella de sidra de villaviciosa de asturias, un pueblo en el que estuve media tarde hace ahora cuatro años y que ni recuerdo.

Le tomé prestados dos cogollos de marihuana a mi hermano Miguel para abastecerme hasta el domingo y de lo cual me ha sobrado apenas un porro. No me apetecía salir a tomarme una copa siquiera por lo que estuve hasta cerca de las cinco de la mañana haciendo cábalas con Mario, metidos en mi coche, fuma que te fuma.

El sábado me estuve moviendo con Susana, lo ha dejado con el novio, parece algo para siempre. Yo la he puesto al día de mis últimos movimientos, ella dice que tengo una vida de lo más interesante y yo pienso -sí, por los cojones-, no me pasan más que tragedias.

Me mantuve en mis cosas, siempre estoy en mis cosas porque no estoy con él. Voy a dar un giro a todo esto o me quedo gilipollas, una de dos y puede que se realice la segunda opción visto lo acontecido:

El sábado supe de la posibilidad de encontrarme con él, íbamos a salir, de hecho no era ni la una de la mañana y todos parecían tener prisa, cuando son otr@s los que tienen prisa siempre salimos. Al rato de estar allí apareció con los amigos. Yo no veo una mierda de lejos pero le intuía, Mario después me cuenta que cuando ellos llegaron desde su posición no me veía por lo que giró y se puso totalmente en diagonal a mi y allí se mantuvo un rato.

El caso es que le veo poca cosa pero le veo muy bien y ni yo me acerco a saludarlo ni él hace intenciones de venirme a decir nada. Mario dice que me estuvo observando, yo parece que vi eso también en alguna ocasión pero ahi seguía de lo más entretenido y de vez en cuando siguiendo la música con movimientos de cabeza. Me pone que es algo extraordinario pero no fui a decirle una mierda aun siendo consciente que algo tengo que hacer con esto.

Ayer domingo a las tres y media de la mañana me manda un sms Sandra, me cuenta que el que está con la hija del jefe no es él, es otro, y que él no tiene novia. No la contesto puesto que lo único que podría salir de mi serían malas palabras. Esta mañana me manda otros dos sms, en el primero me pregunta si sé que él ha vendido el coche. Cansarme es poco, la contesto que no sé nada, que no le he visto. Me responde que lo ha vendido y se ha comprado otro más grande y que cree que el sábado salió.

Pienso y se lo comenté a Mario cuando volvimos que ya es necesidad el hablar con él y que el hecho de vernos así en estas condiciones tampoco me sorprende, pensé que me iba a afectar más pero no, se me hizo leve, y a no ser que se dé otra situación distinta es muy poco probable que él venga a saludarme y hasta que esa otra situación no se dé yo tampoco voy a ir expresamente a saludarlo allá por haberle visto, que son ya muchas cosas y que me encuentro saturada.

Ahora bien, se lo dije a César y ahora se lo he dicho a Mario y a Susana: de este verano no pasa. Este verano esto toma otra posición, sea la que sea, para bien o para mal pero así no continúo ya más tiempo, es absurdo, ridículo y casi diría que surrealista todo esto que vivimos.
A pesar de tanta miseria junta le sigo sintiendo dentro y ni follando con otros se me quita, de esto tengo yo que salir.