29 de noviembre de 2012

Nubes oscuras nos impiden ver

Como no veo la tele, no sé si José Mujica aparece en las noticias. Muy probablemente no porque su grandeza no entra en la programación, pero cada vez que abre la boca sale de ella la más ferviente actualidad hecha poesía. Dice cosas como que ningún capital vale más que el andar juntos y da gusto escucharle. A la agencia efe de fea no la interesa que este hombre haya legalizado el autocultivo de marihuana en la república del país que preside ni tampoco que ceda el 75% de su salario mensualmente a planes de integración social. Vive como un ser mileurista y casi octogenario; sus vecinos me dan envidia.

Como no veo la tele, me trae sin cuidado cuántos millones de dólares se han invertido esta vez en aupar al negro para su reelección como marioneta presidencial en esa continua salvaguarda de los intereses corporativos y transnacionales. Como es negro pero no pobre, seguirá manteniendo o aumentando la desigualdad social dentro de sus fronteras unidas y, fuera de ellas, permanecerá sumiso y leal a todo saudí o sionista que se le acerque. Sé que ha sido reelecto porque Evo Morales le ha enviado un mensaje que yo misma hubiera firmado. Mientras su reelección estaba tomando tiempo y espacio internacional, una universidad autónoma mexicana decidía otorgar el doctorado honoris causa a Fidel Castro, por las aportaciones científicas del gobierno cubano al mejoramiento de la agricultura durante años.

Como no veo la tele, he tardado meses en formarme una opinión concreta y firme acerca de Bashar al Assad y no fue hasta el día de ayer que encontré una entrevista amplia a su persona realizada hace unos días. Con él entiendo que ocurre como con el presidente iraní, su integridad y no sumisión ante la injusticia pueden llegar a alterar el adormecimiento de las hipnotizadas mentes de los televidentes por lo que muy probablemente, de aparecer en pantalla, se le concederá poco espacio. Al Assad afirma que no se reúne con dirigente alguno occidental desde antes de la llamada crisis, lo dice en un más que correcto inglés y ya las cartas están echadas.

Como sé que la tele no lo va a explicar y en internet no lo encuentro, sigo con la misma duda que arrastro desde hace tiempo: ya que los antecesores de esos hijos de la gran puta fueron capaces de financiar tanto al nazismo como al comunismo, tanto a Hitler como a los aliados, por no irme más atrás en el tiempo donde también financiaron ambos bandos, quién sabe si ahora estén o no en la misma disposición de hacerlo. Hay que tener ojos y entendimiento en el culo para conseguir estar al tanto de mecanismos tan complejos, pero me gustaría conocer algo al respecto.

Como no veo la tele, pierdo el tiempo también releyendo a Bukowski, Kropotkin, Chomsky, Fonollosa y todo aquel que fue capaz de removerme algo por dentro. En resumen me paso los días eliminando archivos comprimidos que incluyen poemas abstractos cuyo contenido insípido nada me dice. Los días transcurren ajenos y a su vez inmersos en el vacío de motivación que me rodea, llueve a cántaros y nadie aparece refugiándome en su paraguas. No consigo reunir la voluntad y dinámica suficientes para buscar trabajo diariamente con ahínco y elimino con desdén los envíos de currículum que no son tenidos en cuenta.

Como no veo la tele, no sé si pedro piqueras va a explicar por qué la nueva huelga general que se realizó hace un par de semanas no conseguirá cambiar este panorama. Sorprendentemente al recorrido de la manifestación anarquista me acompañó mi hermana y si no hubiera insistido en que nos retirásemos, muy problablemente yo hubiera terminado dentro de uno de los furgones policiales en Neptuno. La represión y el pánico nos acorraló a medio centenar contra las vallas del real jardín botánico, ella lloraba de miedo al sentir las porras también reales a medio metro de su espalda. Se trataba de la séptima u octava huelga de los griegos y prestando atención se puede escuchar a Zeus desde el más allá descojonándose. Se suceden ya los suicidios por desahucio, cuando no es en Granada es en Barakaldo. Son más de tres muertes, multitud.

Como no veo la tele he leído en un email que hay que procurar ver a un periodista en la sexta en lo que parece va a ser la inmersión en el intrínseco mundo de las eléctricas. Es el mismo idiota que le calentó la boca a un hijo de la duquesa de alba, el mismo que procuró en todo momento distanciar a los televidentes con la utopía real y práctica llevada a cabo en Marinaleda y el mismo hipócrita de mierda que mintió a sus seguidores acerca de la no libertad de prensa en Venezuela. Seguro que hay un gran porcentaje dentro de la audiencia de su programa que piensa también que el facebook será de pago si no copias y pegas siete veces Soy un esclavo. María José, la misma que me ha enviado ese email, copió hace unos días en facebook un mamotreto de párrafo en inglés que hablaba de la nueva política de privacidad, como si tuviera una personalidad que fuese digna de robo.

No veo la tele y aún así me veo envuelta en este tipo de absurdos.