11 de julio de 2016

Yo lo asumo, me lo fumo

No bastaba con la señal del siglo pasado que me dejó en el pezón derecho puesto que desde anoche tengo el pezón izquierdo en carne viva y me duele al más mínimo roce.

Muerde sin conocimiento, no me necesita y tengo miedo. Quizá no me necesite nunca y me siga mordiendo por los siglos de los siglos. Quizá me quiera y nunca me hayan querido así, sin necesitarme. Quizá no le estoy queriendo como se debe querer a los que no te necesitan. Quizá el que me llame Petronila signifique algo más que un nombre feo y no sea el oro líquido que a mí me gusta imaginar.

Ronca y vota peor que mal, pero yo le quiero como las peras a los peros.