10 de octubre de 2016

Y siempre estoy de buen humor

Yo puedo ser siete veces más chula, porque me está chuleando, pero no me atrevo. Tendré que beber para valentonarme por lo tanto lo haré estando cerca de casa.

Hemos vuelto a vernos. Me dio un beso al llegar y otros varios antes de bajarse de mi coche a la puerta de su casa, pero esta vez no cuenta porque continúo arrastrando la sensación otoñal de que no está dispuesto a dar más, viéndome por lo tanto perdiendo el tiempo y no me gusta perder el tiempo. Quizá se me agotó la paciencia, rara vez la he tenido.

El caso es que tengo que aprobar como sea ese examen dentro de veinte días, pero me falta el sueño por estar pensando en este cobarde que ni hace por tenerme ni me quiere soltar. Hace casi dos meses que no se acerca a mi entrepierna, ya le he dicho que le voy a presentar a un concurso de sosos y nos hacemos ricos.