21 de diciembre de 2010

Tejido óseo

Desde que supe que la cara no es más que un conjunto de huesos colocados por debajo de la mitad anterior de la base del cráneo mi vida no ha vuelto a ser la que era. Desde entonces me asomo al espejo y me encuentro a la mala vida mirándome de frente, casi siempre despeinada. Juego con mis dos puntos infraorbitarios mientras me bajo los pantalones, me toco la glabela y sonrío. Podría ser peor, me digo, podría ser manca y no poder tocármela.

Prácticamente cada noche, de una forma u otra, pienso que tengo los peñascos hechos polvo de los que él no me echa. Estoy aprendiendo mucho sin esfuerzo y todo lo que aprendo duele, quisiera no saber apenas nada y recordar su nombre con trabajo. Hoy en día existe en el mundo más esclavitud de la que jamás antes hubo y todo por culpa del dinero, espero que me toque la lotería para comprarme mejores pensamientos.

14 de noviembre de 2010

Me has hecho daño, vete

Son ya varias las noches consecutivas en las cuales le rechazo y digo cosas feas, como que ya nunca más volveremos a besarnos. Le digo que estoy cansada, que no tengo ganas, que ya nada es igual. En realidad pienso mucho y muy deprisa, como siempre. Pienso que digo estas cosas, cosas como las que nunca llegaré a decirle, y se las digo muchas noches. Él, allá donde quiera que se halle, seguramente no queda lejos de una rutina que no se rompe. Le odio un poco y pienso nuevamente. No sé para qué pienso tanto y en tantas cosas si después nos vemos y se me olvidan. Me dedico a odiarle otro poco y vuelvo a rechazarlo, llenándome de razones para no besarnos. En resumen, por no enfrentarme a este abandono en el que me tiene, le abandono yo una y otra vez utilizando un desprecio que tengo que ensayar porque no me sale.

22 de octubre de 2010

Así giraba, así, así

Cuatro años sin su saliva es mucho tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que no hay nada, absolutamente nada, que me guste más que su boca. Éste ha sido nuestro segundo período más largo sin besarnos y he escrito mucho en todo este tiempo. El primer período, que abarcó algo más de un lustro, lo elegí yo. No he pedido explicaciones ahora porque tampoco él las pidió entonces. Hace un mes que regresó a mi paladar como si nunca se hubiera ido y entiendo que con esto me basta.

Fui yo quien decidió que paseásemos hasta allí, él debía estar ya durmiendo o eso dijo. Yo me encontraba apagando el motivo de nuestra charla en el lateral del escalón sobre el que estábamos sentados, mientras él me revolvía la conversación esquivando mi mirada unas veintisiete veces. Regresó a mí en silencio, como si ya todo estuviese dicho. Yo, como le quiero como siempre y mejor que antes, tampoco dije nada. El silencio nos pertenecía y ese silencio permitió que se escucharan mis gemidos, mientras él jugaba con sus dedos en mi entrepierna, maya abajo. Sabía que, aunque hubiesen transcurrido más de cuatro años, esa noche tampoco follaríamos por lo que intenté absorver cada lametazo suyo en mi cuello, cada beso en mi pezón derecho, cada mordisco en el izquierdo, cada uno de sus suspiros. Mi culo no conoce de él más que cuartos de hora y esta vez procedió a guardarlo ante los inexistentes peatones, tachándolo de fofo minutos después, martirizándome. Le hice saber que no puede oler mejor ni dejarme con tamaña calentura y lo odié un poco mientras maldije que minutos antes pareciera dormirse escuchándome. Pensé que los besos también son míos justo antes de que me enseñase los dientes y me cogiera en brazos. Me hizo girar. Giramos. El mundo dio vueltas a nuestro alrededor y yo en sus brazos. Esos brazos eran los suyos. No podía ser más feliz. Doce años atrás o al principio me hubiese dedicado a vomitar la ansiedad. Ya no. Dijo que debíamos irnos ya, y yo pensé en un futuro inmediato marchando calle arriba sin su mano sobre la mía. Solicité un minuto para adecentarme, me lo concedió, y el futuro tardó un instante en llegar con sus manos a metro y medio. Horas más tarde, entraba el otoño en nuestras vidas.

24 de septiembre de 2010

Colores, dame colores

Hace sólo unas noches pensaba en la posibilidad de morirme de amor. Esta noche, sin embargo, veo mucho más probable el llegar a morirme de hambre. Tengo que hacer muchas cosas y todo lo que hago es reirme y fumar. Mientras fumo me río de cualquier cosa. Después, al momento, pienso que debo llenar la nevera, pasear por la zona monumental que tanto me gustó en su momento, visitar la mezquita de Córdoba, asistir a clase, recoger a coco del coche y no gastarme tanto dinero y, de tener que hacerlo, emplearlo en comida. Yo pienso mucho, y muy rápidamente, pero luego no ejecuto una mierda. Intento procurarme un mundo en el que ya no todo sea mirar aquello que me queda debajo. Ahora que vuelvo a sentirme radiante mirando hacia arriba, habiendo escuchado de su boca que huele a carolina herrera, procuro reconducirme pero sólo lo pienso. Pienso en un mundo mejor, mientras mastico la primera carne caliente que pruebo en seis días, aceptando de buen grado el aire fresco que me llega desde la calle frente al palacio de deportes. A mucha gente le gustaría estar ahora en mi lugar y yo no estoy ni conmigo misma, sólo me dibujo. Aún no me creo que la otra noche fuese Angel quien me cogiera en volandas, girándome a todo ángulo. Creo que sigo mareada. Tengo que aprender a vivir a todo color, desde ya.

19 de agosto de 2010

SENTIDO ENCONTRADO. La Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (Cida) anunció que el primer eclipse parcial de Luna se observaría el sábado 26 de junio de 2010. El eclipse de Luna es el fenómeno que se produce cuando la Luna se introduce en la larga sombra que proyecta la Tierra en sentido contrario al Sol. Este tipo de eclipse ocurre dos veces al año y se prevé que el próximo se produzca el 21 de diciembre de 2010. La fase más visible del fenómeno ocurrió cuando la luna se ocultaba por el horizonte oeste, cerca de las 6 de la mañana del sábado. La luna tocaría la penumbra de la sombra terrestre a las 4:30 de la mañana, la cual sería un poco imperceptible para el ojo humano; posteriormente el satélite tocaría la umbra de la sombra terrestre a las 5:47 de la madrugada. Este fenómeno fue totalmente visible en todos los demás países de América, menos en Brasil y el este de Canadá, y el Océano Pacífico y Australia. El grado de oscurecimiento de la Luna durante los eclipses totales lunares indica el nivel de contaminación de la atmósfera terrestre. Observar el fenómeno permite también medir los cambios del ambiente. El próximo 11 de julio de 2010 ocurrirá un eclipse solar total, que, lamentablemente, sólo será visible, en mayor o menor grado, en el Océano Pacífico y al sur de América Latina.


He aquí las extrañas fuerzas de la naturaleza que pude sentir aquella misma noche.

El 21 de diciembre de 2010, si no me he muerto antes porque ná es eterno como canta Camarón, será precisamente cuando abandonaré esta década lunática para adentrarme de lleno en lo oscuro. A mí nunca jamás me ha movido otra cosa que no haya sido el amor al arte.

30 de junio de 2010

Punto de inflexión 5

el punto y final.














LA REALIDAD

♫...rebusco en la memoria el rincón donde perdí la razón
y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no...







Llegada a este punto preciso, el punto de inflexión cinco, dejaré de escribir en este puto diario sintiéndome satisfecha de lo que he conseguido y sabiendo lo que tengo que hacer. He llegado a este punto cinco con c de casualidad y haciendo círculos concéntricos. Si no lo hubiera dejado todo escrito, ni yo, ni tú, ni él, ni nadie saldría de esta situación.

Una vez conseguida la melodía estoy segura que ya todo queda más cerca.

Ahora cada uno, a su REALIDAD, a su estribillo.












La LEY INNATA del adiós.

28 de junio de 2010

Me quedo contigo, si me das a elegir

Estoy contenta, he vuelto a constatar que me quiere aunque sea un poco.

No tengo queja aunque no me es suficiente, sigo inmersa en una búsqueda de la felicidad permanente que quizá nunca llegue a realizarse. Era consciente que era más que posible que nos encontrásemos este fin de semana y tenía preparadas para él unas cuantas frases que, de decírselas, dejarían constancia de mi amor eterno pero sólo me atreví a comentarle que está muy guapo siempre.

Extrañas fuerzas de la naturaleza le colocaron en mi mapa de visión entre los más de cien metros de distancia y de gente que nos separaban. Sabía que me había visto antes de que Mario me lo confirmase. Era viernes de aparente luna llena, Belén me había dicho al menos tres veces que me encontraba muy guapa y el sombrero cordobés de lentejuelas que llevaba sobre mi cabeza, tras regatearle tres euros al subsahariano, hacían de mi una personita aparentemente feliz y más negra imposible.

Se entremezclaban la risa y el alcohol en mi garganta mientras Belén me taladraba los ojos a golpes de flash y mi estómago me recordaba lo poco que había cenado y que de risas uno no se alimenta. Le distinguí algo más cerca, nítido e impasible, hablando con una con otra y con esa quién es. Me dije a mí misma que tocaba beber, reir y bailar y cuando todo mi interés estaba en que cuando yo regresara del baño Mario y el resto no se hubieran movido del sitio en el que nos encontrábamos por favor que no veo, éste me dijo muy tajante que mejor me estuviese quieta porque Ángel se disponía a venir a hablarme. Tragué el vodka que se empeñaba en salir ahora por abajo ahora por la garganta y, sin ver nada más allá de mi pena negra, le contesté sonriendo que no todos los días son fiesta.

Inmediatamente después, volvió a aparecer en mi mapa de visión por el lado derecho y directamente tocándome el brazo. Si existiera un dios entonces sabría de mis ganas de morirme y perpetuarme para siempre en ese preciso momento. No hubo un dios que me hiciera escuchar la música de fondo, ni suenan nunca sus besos cuando los da en las mejillas, ni tampoco se escuchaba mi corazón aunque me gritase por dentro. Venía más sereno que yo pero aparentemente igual de divertido y simpático. Me encantó, como no podía ser de otra manera.

Lo primero que me dijo es que me había visto hacía un rato y que se había dicho a sí mismo que iba a saludar a Chafan. Entre tanta evidencia, se le pasó el decirme lo morena que estoy. Me llenó de nuevo de explicaciones laborales que sólo importan a su jefe y a su cartilla de ahorros y, sin preguntarle siquiera, me advirtió que por realizar horas extras no había visto la maraVilla del partido de Iniesta. Quizá debiera haberle dicho que se va a hacer rico entre los mensajes que no contesta, las llamadas que no hace y lo que trabaja pero opté por apurar mi copa y meterme con él en una conversación de peluquerías de más de cuarto de hora.

Cuando quiere sabe cómo y qué ha de preguntar, por lo que se encargó de conocer mi actualidad sorprendiéndome gratamente con más de una pregunta y diciéndome, entre otras cosas y en el colmo del regocijo, que él no sabría si fiarse de mi poniéndose en mis manos en lo que será mi futuro profesional. Por si se le ocurría decirme, como antaño, que se me transparentaba el sujetador tenía pensado contestarle que entre todos los presentes sólo él me había visto las tetas por lo que para el resto poco podía transparentarse. No hubo tal comentario. Se reía mucho y con mucho ímpetu de forma que a veces incluso se inclinaba hacia atrás de la risa que le daba sin que yo hubiera dicho nada extraordinario. Se le veía encantado. Y yo, que cuando quiero soy lo más agradable que ha parido madre, le pregunté incluso por su hermana.

En la conversación de los cortes de pelo, con sus respectivas formas sitios y precios, salió de mi boca el único piropo masculino que escuché esa noche y no sé ni cómo entramos en la conversación peluda ni por qué ninguno de los dos era capaz de salir pero terminamos saliendo forzosamente. La amiga de Belén, conductora y dueña de la situación, vino tocándome en la espalda para decirme firmemente que nos íbamos y nos íbamos ya mismo. Sabe dios que me entraron ganas de escupirla en la cara. Me dio escaso tiempo para preguntar a Ángel si estaría allí mañana, para que contestase que sí, para decirle hasta luego sujetándome el sombrero, y para salir corriendo detrás de Mario con mi tanga mojado.

aplíquese el para para para para qué quererte tanto si después, después, si después te vas de fito y los fitipaldis

El día siguiente, sábado, una tormenta a las ocho de la tarde auguraba cambios y ocultaba la luna para no volver a mostrarla en toda la noche. Si Ángel estuvo allí sólo dios debe saberlo, pero sí pude ver cómo su hermana me pisaba el pie derecho en plena madrugada, sin querer o a propósito, para después darme dos besos y contarme lo que ya me había contado su hermano la noche anterior.

Esa noche opté por conducir yo, transportando a Bea, mi hermano Pedro y su amigo Elfeo por lo que no probé ni gota de alcohol y, en un momento de la noche, mientras Elfeo amigo de mi hermano y su simpatía me hablaban de unas cosas y de otras pude comprobar cómo Rufo el eterno amigo de Ángel, a su espalda, no nos quitaba la vista de encima dios sabe por qué.

Bea, a la cual sentencié hace tiempo tras varios desaires, llegó a decirme que ella sigue viéndose como cuando tenía 19 años y yo la respondí que llevo en los 15 toda la vida. Beber, reir y bailar. Bailar, reir y beber y que sea lo que dios quiera.

Dios quiere y sabe muchas cosas pero Bea, a la cual estoy pensando restar sentencia, fue quien sorprendentemente acabaría mostrándome esa noche dentro de su borrachera una serie de pareceres globales e intercambiables que terminaron dándome la fuerza que necesitaba ya que una mísera tortilla francesa y un gazpacho no me son suficientes.

Rayada, sí, pero contenta.

24 de junio de 2010

Sin la menor indulgencia

Estoy apostando por utilizar la falsedad que me rodea ya que se cotiza al alza.

A mi regreso de una semana de vacaciones que no me he ganado vuelvo más negra que la camisa de juanes, de noche sólo se me ven los dientes y a Mario y a mí un día de estos nos montan en una patera y nos empujan para allá de vuelta. Estas y otras ocurrentes gilipolleces similares que aún están por llegar las hago públicas a diestro y siniestro y no sé muy bien por qué lo hago. No se alejan mucho de la realidad que mi cuerpo ya bronceado representa pero después de soltarlas dudo si lo hago por amor al arte, para llamar la atención, o simplemente por la búsqueda de una risa profunda que se me resiste. Quizá, es muy posible, por todo ello junto pero qué importa.

Mi hermano Juan dice que mis gafas de sol cutres están torcidas. Aún siendo así, no me importa, se ve bien el mundo con ellas puestas. Un mundo en el que, todo indica, tendré que aprender a vivir sin él; menuda mierda de mundo, desde luego que sí, pero en apariencia es un mundo simpático. La apariencia, aunque esté muy bien decir que no, es muy importante. Si uno parece gilipollas, será mucho más probable que le tomen como tal. Yo soy muy simpática cuando quiero y cuando no quiero me tuerzo, qué importa.

Tras un período de tiempo con lágrimas secas lloré de nuevo y abundantemente la otra noche. Lloré como si fuese la última vez que se me fuese a permitir hacerlo. Y mientras extraía los mocos lagrimales y me los llevaba a la boca extraje también un pensamiento; tragaré todo lo tragable sin torcerme del camino con mis gafas cutres puestas, o de noche enseñándole los dientes, porque le quiero conmigo y punto.

Puede que el hombre de mi vida después resulte ser un tuerto de Pontevedra que todavía no me ha echado el ojo pero eso ahora qué importa. Puede también que la próxima vez que me enamore lo haga de un gay. Sería algo muy extraño, sí, sobre todo porque en enamoramientos sigo cotizando 29 a 2, pero también es verdad que enamorándome de un gay tendría pluriempleo; podría entonces trabajar como la mujer barbuda y como la del más difícil todavía. Incluso ahora mismo veo simpático el trabajar los fines de semana en bollería, nada importa.

Hablando de ocurrentes gilipolleces, el amigo gay que toda mujer quisiera tener ya no me ajunta. Fue todo muy extraño, la verdad es que sí, porque poco antes de disponerme a disfrutar de esta semana de vacaciones que no me he ganado ví cómo le había perdido virtualmente hablando. Públicamente ya no me daba ni los buenos días, habiéndome negado el saludo varias veces de forma evidente aún cruzándose conmigo por la carretera y por esas calles. Dudo si su comportamiento es porque la inteligencia se le resiste, porque es así de gilipollas como parece, porque le da la gana, o porque en septiembre robó los bafles de sonido de César entregándole las llaves del local a otro en plan yo no he sido y yo resulto ser la única persona capaz de torcerle los mocos. La verdad es que poco me importa.

La verdad no tiene por qué ser única, aunque hay una evidencia perdida que ni compro ni vendo por más que llore; le quiero.

Apostaría mi mano derecha a sabiendas que no la pierdo al afirmar que aquell@s que se alejan de mi camino no saben lo que se pierden. Lástima que sí perdí la apuesta que terminé haciendo. Aposté mi fortuna, 3,55€, escogiendo a Costa de Marfil como finalista y campeona del waka waka porque esto es África, la chica morena del mostrador del fondo. Aposté por ennegrecer mi cuenta corriente, aunque mi hermano Juan al verme tan negra no tardó en decirme que el marfileño Touré Yaya va a cambiar los euros por libras a razón de 35,00** millones € según le había escuchado al gilipollas De la Morena en la Ser. Este De la Morena es el mismo que va publicando a diestro y siniestro ser el descubridor de nuestro más que ilustre Andrés Iniesta, el cual procede de un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme porque ya estamos otra vez me cago en su puta madre.

Consuelo, sí, eso es lo que necesito.

3 de junio de 2010

Alabaré Alabaré

El Corpus Christi hizo acto de su divina presencia hoy en Orellana la Vieja (Badajoz), al parecer se estuvo bañando en la primera playa de costa dulce que ha obtenido bandera azul en Espanya. También se dio una vuelta por Catalunya, amb una mica mès que un par de huevos. Hoy dicen que tuvo un día de lo más entretenido.

El no follar no conlleva el no poder pasearse por dónde uno estime conveniente.

Él sabe bien dónde tiene que caer si es que ha de bajar, y también conoce al dedillo qué es lo que están haciendo abajo mientras tanto. Por lo tanto, ya pudiera ser a las cinco de la tarde o a las tres de la mañana que, descuida, en la plaza de la cibeles frente al banco de espanya, mientras los judíos bombardean el suministro a Gaza, o ahí en el huerto, no creo que le dé nunca por presentarse. Y eso que se ríe de todos los relojes, ni duerme ni descansa. Podría resucitar siete veces si quisiera pero por esos senderos no caminará.

Que no folle no significa más que un no follar y punto.

Todo junto hizo su representación de forma divina en el sueño que tuve la otra noche. En el sueño me tiraba a no se quién y en no sé dónde pero de cuerpo presente y el caso es que me gustaba y no poco. Bajaba y subía y volvía a bajar para subir alegremente según rezan las escrituras. Al paso, al trote y al galope y encantada de la vida.

Follar no follaremos, pero pasear y soñar de vez en cuando.








En la otra realidad, asistiré junto a Mario a una semana playera en la costa salá de Almería.

26 de mayo de 2010

punto de inflexión IV

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No tengo por qué estar triste, no, no tengo por qué estarlo.

Otras cosas, también muy importantes, sí que las tengo y pueden dejar de estar ahí si persisto del verbo persistir en no darlas su importancia, tan suya, tan importante. La posición que he elegido no es ya la que más me conviene sino la real, la que es. Creo que la forma, la puta forma, ya sí es la correcta. También creo que estos meses en el núcleo me han servido de no sé si bastante pero sí lo suficiente.

No lo he hecho todo mal, no, no lo he hecho.

A veces sí la he cagado, la cago, y la vuelvo a cagar, pero hace ya tiempo que no me equivoco tanto. Me he comprado unas gafas de sol cutres y ahora miro al mundo desde detrás del cristal de mis gafas de sol y el mundo también me mira y me acepta. No tiene mucho sentido el venir aquí a escribir un verdadero avance que no llega, pero estoy segura que estoy más cerca que antes.

Me he comprado unas gafas de sol cutres, me río con Mariangelines, qué me queda por hacer.

20 de mayo de 2010

Y desnudos al amanecer nos encontró la luna

Vengo comprobando que de no follar un@ no se muere.

Llevo sin follar dos años y un día, aproximadamente. Puede parecer una condena eterna, aunque lo cierto es que pasan las horas muy rápidamente. Pasar no pasa nunca nada interesante, pero las horas pasan echando hostias. Yo quisiera que todas esas horas pasaran encontrándome ocupada con otras cosas, pero esto es lo que hay. Pasan por mí como si nada, como pasan los polvos echados por mi memoria. Pienso mucho más en los que no echo. Pienso mucho, y de tanto pensar pienso muchas cosas, echo el tiempo pensando básicamente.

Me jode acordarme de Sabines y quedarme en blanco. Lo de siempre, maldita sea.

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. Luego vuelvo a quererte,

18 de mayo de 2010

Y no estaba muerto, no no

Me están cambiando más cosas por dentro de las que tenía previstas. El cansancio, al fin y al cabo, parece que me da más de lo que me priva.

He vuelto a escribirle, otra vez sin gastarme un céntimo, felicitándole por el éxito colchonero. Creo que ya no va a contestarme, entretenido como está con TRUCO: VER QUIEN MIRA MIS ALBUMS DE FOTOS DE TU PERFIL. Por supuesto tampoco me ha felicitado por la culeada, ni me va a felicitar, pero no me importa lo más mínimo. Ya me cansé de la postura del ay ay ay, no tengo ni ganas de quejarme, estoy que no salgo de mi asombro. Es como si, a medida que pasaran los días, fuese pasando un quitapenas haciendo su trabajo.

Quizá sea demasiado ya lo que me ha dado, oh sí, y mi torpeza y mi obstinación son las que se han ido empeñando en pedir siempre lo siguiente. Con él creo que ya no va a volver a ocurrirme. No sé exactamente cuándo he aprendido esta lección pero espero no olvidarla, no hay que pedir, hay que dar. Podría haberme ido desprendiendo poco a poco, en lenta agonía, dando coletazos sin rumbo aquí y allá pero creo que no ha sido así, tengo la sensación de haber sentido un único golpe, no muy golpe y no muy doloroso. Creo que fue esa noche, mientras me miraba titubeante, cuando entendí que no se le pueden pedir peras al olmo porque tardarían mucho, muchísimo, en caer. De hecho, tengo las fotos de la noche justamente anterior, creo que me basta. Todo va a estar bien, no hay prisa. No hay que pedir, hay que dar.

En este verano, en este verano que creo y espero sea el último, muchas cosas tendrían que girar, o muy grandes tendría que tener los ojos y las tetas su acompañante, para hacerme cambiar de opinión. Puede hacer lo que le salga de los cojones ya que eso hago yo siempre. Lo único que siento es haberme equivocado tanto, y no haberme dado cuenta antes, entretenida como estaba con gente que nada importa.

Este verano, más que otros, quien no tenga pueblo ni playa está jodido. Más de uno, con playa o sin ella, terminará matando a su mujer en cuanto la vea comprando en manga corta o saludando al kioskero. Otros, los más, terminarán conformándose visitando el carrefur, aunque sea el Corpus Christi, para ver y contar minifaldas puertorriqueñas.

Este verano yo no creo que me desplace a ningún sitio. Ni siquiera me importa, sigo con los pensamientos incrustados a largo plazo y esto va para rato. Dar, dar, dar, dar tiempo. No espero nada en concreto, pero el ahora me sigue importando más bien poco. Tengo que tomar conciencia de que tengo una vecina con más de cien años, que todavía duerme, y come y hace kaka, y que no la van a mover de aquí por si se les muere por el camino. He de concienciarme seriamente que no tengo yo cara, ni cuerpo, de poder ir al duelo a ver a la muerta y sentarme allí en una silla. Han de seguir sucediendo cosas y yo debo estar ahí de cuerpo presente, tiene que entrarme en la cabeza.

-hola chica d mente inquieta estoy en caceres, cerca jarandilla en curso yoga thai y meditacion. En cuanto tenga corregidos cuentos t los mando

Inmediaciones de jarandilla, momento de meditacion

10 de mayo de 2010

Cáceres II, Alcalá-Meco, Puerto de Santa María

Vivo completamente fuera de la ley.

Mi ley de murphy, bien gracias, como siempre, pero hoy puedo decir más alto que nunca y más fuerte que no existe ninguna otra ley, salvo la del amor, a la cual yo respete o chupe o trague. Algunas otras, casi todas las leyes, o lelles porque algunas son para llorar, se me atragantan. El derecho laboral, sin ir más lejos, es un chiste malo y lo tenemos encima, un jodenario. A la mal llamada ley seca se la cepilló JFK antes que a la marilyn, yo no la practico. Tampoco trabajo, mientras el estatuto de los trabajadores es y seguirá siendo una condena. La ley de extranjería, para la reina sofía. La del tira y afloja me descompone la sangre, y en cuanto a la del menor quien debiera estar interno lo que hace es pasársela por el forro de los cojones.


Toda la información que se va a brindar en este texto está destinada al conocimiento general y a la información. En ningún caso sustituye el asesoramiento de la DGT. No pueden ni deben usarse estos datos para diagnosticar y/o autodiagnosticarse y/o realizar el análisis de enfermendades. No olvide consultar con su DNI ante cualquier duda que pudiera tener con relación a su estado de puntos.
Vivo completamente fuera de la ley porque me sale de los cojones y punto.

Supongo que esto ha venido sucediendo siempre, desde un principio, pues no recuerdo en mi vida una época distinta o totalmente legal. Se mire como se mire, allí donde haya una ley, allí estaré yo para saltármela. Los hechos lo confirman y, hasta el momento, no ha nacido quien me Detenga ni me Detecte consumición prohibida o hecho delictivo ninguno aunque vaya puesta hasta los ojos.

Podría repasar ahora algunos de mis precedentes históricos más reseñables que confirmarían esta escogida y perpetua ilegalidad, pero no creo que los olvide y tampoco hay necesidad aunque estaría de puta madre tocarme ahora el ombligo y descubrirme veinticinco gramos de hachís. Podría también citar distintos ejemplos, a grandes rasgos, de lo acumulado en resistencia a la ley a lo largo de los años, pero me da pereza. De todos modos, no es necesario el remontarme años atrás, ni tan siquiera meses, pues cometo infracciones e irregularidades con bastante frecuencia o semanalmente que diría aquél.


El último episodio, anoche.

Mi yo más anárquico no tuvo suficiente hace no más de quince días. Tengo un yo anárquico muy ambicioso y una técnica aún por explorar. Esa tarde improvisé y mantuve velocidad constante a control de pie en mi turismo, 90 km hora, conduciendo detrás de un camión a lo ancho y largo de la autovía de extremadura atravesando tierras manchegas mientras me dedicaba a la díficil, y no menos agradecida, tarea de hacerme un porro para después proceder a fumármelo sin llegar a tocar el freno.

El saltarme la ley me da la libertad que también podría conseguir con valentía. La diferencia es que la valentía hay que trabajársela y harta estoy de decir que yo no trabajo lo más mínimo. Una vez conseguida esa libertad, es la misma para todos y no sabe a mucho. El porro al volante, cuando ya he bailado no sé ni cuántos, o el récord primaveral de ocho minipetas en una sola noche no podían ser más que la antesala de lo siguiente.

Anoche, 3:02 de la madrugada.

Me he fumado creo que el cuarto. Distingo a lo lejos las lucecitas protegidamente engañosas azul y granas del coche de los malos. No hacen ruido, hacía un rato que escuchaba a una lechuza pero ya ni eso. Miro el reloj del salpicadero. Miro a mi alrededor desde el interior de mi turismo en penumbra y busco a Venus en lo más alto. Me encuentro con ella y conmigo misma. Estoy en el interior de un parque rural, tengo un merendero para ocho a mi izquierda y un contenedor, tengo más de doscientos metros de caminito de tierra por delante, entre otros tantos merenderos, si pretendo salir del parque dando la espalda al coche de los malos. Lanzo una transversal imaginaria, no hay espacio, van a verme. Veo cómo siguen caminito arriba por el sendero que, a su regreso, puede llegar a ser mi propia ubicación. Tengo muy pocos segundos para decidir el qué hacer. Ellos son los malos, y yo soy una y buena fumada. Algo me relampaguea la rodilla izquierda. Enciendo el cuadro de mandos de mi vehículo y mientras me concentro en sus lucecitas que ya no veo desde mi ubicación, enciendo el motor y me pongo en marcha con el cinturón puesto. No he recorrido ni cien metros y me doy cuenta que la hierba que guardo en la cajita del smint de fresa no hace ni hará ruido ninguno pero puede oler perfectamente. Extiendo mi mano derecha hasta el bolso que reposa en el asiento de mi no acompañante. Abro la cremallera y agarro el monedero, el móvil, el abanico regalo de la boda a la que no asisto de la ya mujer del Dañino, la cámara de fotos, las gafas que no me pongo, pero ni rastro de la cajita de no chicles. Cuando quiero percatarme tengo a los malos cortándome el sendero de salida y relampagueándome con luces cortas y largas. Son malos. Me he fumado creo que el cuarto, tengo que sonreir como si se me fuese la vida. Se acercan a mi con sus linternas y sus trajes verde malo, se me sale el corazón del pecho pero a quién le importa. Mi ventanilla está suficientemente bajada y en ráfagas de segundo me convierto en una auténtica obra de arte, trato de la creatividad y todo empieza sin telón ni hostias.


-Hola buenas (sonrisa), me he dado cuenta de lo tarde que es gracias a vosotros (ambos) (sonrisa), ya ves, (sonrisa mirando el reloj) las 3 de la mañana, qué barbaridad (saco pecho estirando el cinturón de seguridad y mi jersey de cuello en pico)
-¿qué hace usted por aquí a estas horas?
-pues nada (sonrisa) estaba escribiendo, subí hace un par de horas y no me di cuenta de cómo pasa el tiempo (sonrisa, guardo varios cuadernos dentro del bolso)
-¿es usted de aquí?
-sí, claro, (sonrisa), de toda la vida, yo soy autóctona. He estado en el bar de Mario (sonrisa de mentira) hasta que cerraron (sonrisa, ví la verja echada hace un par de horas) y me subí a hablar por el móvil (sonrisa púa de Fran) y anduve aquí un rato escribiendo
-¿me permite comprobar su documentación?
-(sonrisa) uy, sí, sí, yo te lo enseño todo (sonrisa intercambiable)
-¿podríamos =)&$!(/= su maletero?
-(sonrisa) sí, sisi, lo que queráis (sonrisa)


Dos posteriores minutos de reloj interminables.
Se acerca de nuevo el más valiente de ellos a mi ventanilla enfocando esta vez con su linterna todo el interior del coche parándose en el punto exacto entre mis dos piernas, antaño con botella de sidra a medio beber, entre las que llevo un mechero para él invisible.


-le decía si podría usted bajarse y abrirnos su maletero (sonrisa)
-aahhhhh, (sonrisa) sí, sí, perdona, no entendí bien, pensé que queríais hacerlo vosotros (sonrisa) ¿me tengo que poner el chaleco antes de salir? ahjajajjajaj, perdón es un chiste malo (sonrisa intercambiable)


Me bajo y, antes que nada, me freno en seco frente a ellos (sonrisa) mientras me ajusto los ceñidos pantalones. Sigo el rastro de sus linternas y procedo a abrirles el maletero. Dos triángulos reglamentarios, juego de luces y bombona de no te secarás jamás de agua. Ni rastro de abuelo desnudo amarrado. Como no veo que pongan mucho ímpetu en la inspección del interior del maletero les pido que hagan el favor (sonrisa) y procedo a colocar lo transportado con la ayuda de ambas linternas. Prefiero que me miren el culo a que me registren el bolso.


-pues nada, ya está
-nada, pues eso era todo. Puede usted marcharse, gracias y buenas noches
-nada, ya te digo que gracias a vosotros (sonrisa) ¿vais para el pueblo?
-sí, sísí, entraremos ahora. En tu carnet pone que eres de aquí, ¿no? nos iremos viendo (sonrisa)
-vale, sí, nos vemos entonces (sonrisa) yo os sigo porque me voy a dormir. Que se de bien


Anoche terminé durmiendo a pierna suelta porque aprendí algo.

Yo ya sabía que termina la libertad de uno justo donde empieza la de otro, también sé que la marihuana es ilegal porque el provecho no está en la farmacia sino en la terraza de mi casa. También aprendí hace tiempo que llevamos las camisetas de algodón y no de cáñamo irrompible del che guevara y/o los back street boys y el caprabo porque así se le antojó a JFK o sucesivos. Hace ya muchísimos años que juana y sergio dejaron de ser los enamorados y que ya no hago ondas vitales al mapa mundi de plástico, pero mi técnica a día de anoche sigue siendo la hostia.

Es asombroso el manejo que sigo teniendo ante la extrema dificultad.

5 de mayo de 2010

Hijo de puta hay que decirlo más

Soy de efectos retardados.

Por ejemplo, alguien me suelta una hostia y tarda en dolerme porque antes me da tiempo a devolvérsela y a cagarme en sus muertos. Estos efectos me hacen darme cuenta ahora, y no antes, que para julio de dosmilonce no contaré con suficiente efectivo como para conseguir pagarme el curso siguiente completo al contado y poder acogerme así al ahorro de dos mensualidades, tal y como podré hacer este verano. Del mismo modo, estoy siendo consciente que mi turismo está gastando más que yo y que, como le ocurra algo y no pueda moverse, no podré hacerme cargo ni de él ni de mi misma. He caído en la cuenta de que, quiera o no quiera, antes de junio de dosmildoce tendré que volver a trabajar en cualquier porquería porque voy viendo y comprobando que las bolsas de trabajo sanitarias, en este país que es espanya, son como un puto juego de chinos y no conozco a Nadie en ningún sitio.

Está la cosa jodida, en efecto.

En cualquier caso, y pase lo que pase, sé que mi suspicacia y este par de tetas sabrán reconducir cualquier situación que se presente. Yo es que soy muy suspicaz, sí, me lo ha dicho un pajarito. En resumen, me contó que la suspicacia se reserva para la gente como yo y muy pocos más. Poco a poco la misma realidad va derivando, todo surge, y sigue habiendo movimiento por mucho trabajo que a mí me cueste levantarme. Ahora ya sé que Ángel también sale perdiendo siendo ésta la situación que tenemos, ahora ya sé claramente el propósito del pájaro de Luis Alfredo, y ahora ya sé cómo pasar ante las situaciones sin pena ni gloria, como quien sólo está dando una vuelta. Me amoldo a todo como si fuese el puto comodín del público, el mismo que este imbécil parece ofrecerme.

-q tal tus gestiones en madrid. el otro día no intenté nada pues xa mi es +important tu amistad y compañia, no quise asociar quedar con rollo. Q no significa q no m atraigas fisicamente y q si otro dia surgiese m encantara dar y recibir placer. voy a mandart 1 cuento. Espero tu, como siempre, sincera critica

He tardado unas tres horas en contestar.

Le he dicho que él muy suspicaz no parece ser porque no quise rollo ni lo pretendo, aunque ahora ya sé que sería mucho más efectivo el soltarle una hostia. En cualquier caso, el haberle dicho claramente que le falta suspicacia, la misma que cree haberme descubierto, le ha debido sentar como una patada en el estómago. También le he recordado mi correo para ver qué se cuenta, aunque creo que no me equivoco al afirmar que nunca jamás escribirá nada que merezca la pena leerse. Esto debería habérselo dicho mirándole a los ojos la otra noche, justo después de ver cómo me pagaba mi hamburguesa y la cocacola.

29 de abril de 2010

Si por este mal de amores

Antes de llegar ya sé que Ángel no estará dentro.

Con premeditación, me encargué de leérselo a otro. Esto me hace representar serenidad, me encuentro bien y César está conmigo. En el transcurso de la noche, no muy tarde, Pablo me explica los motivos de su ausencia. Todo lo que me dice lo encuentro correcto, ya sé que Ángel se dedica a trabajar en negro cuanto puede, no me sorprende. Lo que no me esperaba era encontrarme de frente con Ella cuando saliera del baño. Había pensado en toda una retahíla de personas con las que podría llegar a coincidir allí dentro, pero en Ella no había reparado. No sé decir cuándo conseguí apartarme de su puta sonrisa, pero hacía ya un tiempo que no se me representaba. Nos miramos a los ojos un instante, lo mínimo que tardo en reconocerla y apartar mi mirada. La dejo paso. Es la mujer más guapa que he visto en toda mi vida, sin duda. Es Ella.

En lo poco que yo venga a significar sé que me reconoce cuando me ve. No hemos vuelto a cruzar una palabra desde Entonces nunca más, y de Entonces se van a cumplir once años. Entonces no me dijo mucho pero me lo dijo todo concentrado, como es ella. Me hizo ver la luz sin darse cuenta siquiera y desde aquella no muy extensa conversación, en la que ambas hablamos de otra fulana que importa menos que el pedo que me he tirado hace un rato, he sido totalmente incapaz de hacer ni el más leve gesto de acercamiento a Ella, aunque se portase tan bien conmigo. Se sabía culpable y Entonces intentó ayudarme. Me supera y supongo que, por la forma en la que llegó a expresarse Entonces, las dos sabemos bien quién es más diminuta. Su primer amor ante mis ojos. Ella.

La mujer más guapa que he visto en toda mi vida mide poco más de metro y medio porque nadie es perfecto, pero si hubiera que golpearla por guapa la matábamos en poco más de un cuarto de hora. No sé si se puede llegar a estar más triste. Es una tristeza muda, opaca, dentro de la cual me parece entender algunas cosas. Creo que ni siquiera duele ya, lo que es aún más triste. Ahora la tengo de forma constante feminizándome los ojos, achicándome espacio, interrumpiéndome, y no puedo odiarla.

21 de abril de 2010

Y allá, desde lo lejos

-B días buscadora de sensaciones,q tal? Me vas a seguir privando d tu buena compañia?q tal tus viajes barna y granada?ya has encontrado el amor d tu vida?

Los hay cabrones, muy cabrones, y luego está éste solo y allá en lo más alto. Por otra parte, cada vez se asemeja más a la banda sonora de crystal, por algo le nombré Luis Alfredo. He estado pensando si no será que se huelen los unos a los otros. El caso es que últimamente este ser ha enviado a mi móvil un par de sms más que no me he molestado en transcribir pero éste en concreto, recibido antes de ayer, me ha hecho gracia teniendo en cuenta que lo envía a las nueve y uno de la mañana de lunes y yo lo leo a mediodía.

Me deja en éste otro detalle más de su codicia. No me escucha lo que le digo cuando le hablo y eso no me gusta nada. Tampoco me gusta que se de nombre a las personas o cosas de cualquier manera al no saber atinar con lo pretendido y Luis Alfredo lo hace y continuamente. Puede que le haga pagarme la comida del lunes o puede que no, quizá llueva antes.

Como ya no soy la que era, no puedo fiarme de mi. Por otra parte, mi yo anterior no recibía sms de este tipo ni se reía tanto ni tan absurdamente. Si alguien me hubiera dicho que yo iba a reaccionar como lo hice, ante el comportamiento de Ángel, no me lo hubiera creído. Tan increíble, como que ahora estoy casi segura de la realidad de algunas cosas de las que antes dudaba. No dejo de asombrarme. Sigo desconociendo el propósito del resto, pero yo misma con mis entramados soy incapaz de hacerme cargo del mío en según qué situaciones. No encuentro esta vez queja alguna.

A ratos no sé humanamente dónde puedo ir a parar. Sorteo con pasmosa rapidez y habilidad los posibles cruces verbales que pudieran llegar a presentarse. En ocasiones me anticipo a los mismos y aparento tal tranquilidad y saber estar que imano respeto. Lo he comprobado con Mariangelines este fin de semana en diversas situaciones.

Yo que años, meses, semanas atrás la repudiara sin retorno a ella y a su entorno y me pareciera verla siempre como a la misma falsedad personificada, yo, que todo lo que ha venido saliendo todo este tiempo de mi boca respecto a ella ha sido para partirla en dos con tres frases, yo, el sábado noche copilotaba su doscientos cinco blanco escuchándola cantar alegremente vaya usted a saber en italiano de erasmus osea a través de su aipod cableado y como si tal cosa, no me he muerto. Incluso yendo Bea en el asiento de atrás, yo tan campante. Creo que puedo llegar a afirmar que éste ha sido un fin de semana bastante productivo. Soy una yo por descubrir , y además extremenya de pro.

Todo va a estar bien.

-mari jose y cristina regalarme lo que me falta pa la cuadra

19 de abril de 2010

Ángel de la guarda

Son dos las veces que pasa por detrás de mi espalda, porque me lo dice Mario, y dos las que decido no inmutarme.

He mejorado bastante últimamente, aunque no me había dado cuenta hasta verme en situación. Ahora ya puede aparecérseme de golpe y porrazo o de perfil por mi lado que toda yo soy capaz de mantenerme mediana y positivamente indiferente. Ahora es verle y mi gusto no tarda ni medio segundo en irse con él, como siempre, muy rápidamente. En cambio la ansiedad, el nerviosismo, la vista, la atención y todo lo demás se está quietecito ahí conmigo no sé muy bien cómo. Parece que no, pero el cansancio hace mella. Es un gran logro, un paso adelante de mi propio cuerpo, aún no me lo creo.

Al poco rato, diez minutos después tal vez, viene hacia mi.

Y viene mega ultra radio sonriente y de cara, viene de frente. Me encanta; lleva puesta su camiseta de dos mil cinco de manga larga que dice dentro en inglés y yo llevo mi tanga rojo de dos mil siete. Nos damos dos besos mientras le estoy tocando en blando y de forma fortuita el estómago. No hemos intercambiado ni dos frases y ya sé que no voy a decirle nada de lo que he estado rumiando todos estos meses dentro de mi mega ultra fantasía. No sé decir por qué estamos en vivo y en directo ahí tan felices, por qué sonreímos tanto aunque no dejamos de hacerlo casi en ningún momento. Increíble pero cierto. Por mi parte sonrío porque me sigue encantando, desde el yo ya no salgo nunca, hasta cuando me dice hasta luego veinte intensos minutos de reloj después.

Es un pequeño hijo de puta, aparte de todo lo que ya es.

Pequeño, por cuanto a niño se refiere. Nombra a su madre para hacerme saber que sigue haciendo que la mujer abra, del verbo abrir, semanalmente bolsas de ropa sucia, lave, tiende, seque y planche toda su ropa. Sigue sin poner la lavadora el pequeño hijo de puta y me detalla los motivos, aunque yo ya sé que su madre se llama Consuelo, no se podía llamar de otra manera. Le encuentro de lo más entretenido hablándome de esto y de aquello y lo que le gusta gesticular. Ya le he visto dos veces en esta vida manejar la ruleta de esa lavadora que no se molesta en poner. Le digo que es un perro, cosa que ya sabe y no le molesta porque se ríe. Del por qué decide venir a hablar conmigo, del por qué todo le parece tan divertido o de qué coño se sonríe tantísimo que me lo pega, no decimos ni una sola palabra.

Se muestra tan participativo que yo le busco una y otra vez la borrachera en las chapas de sus mejillas dudando,en más de una ocasión, si se habría metido una raya un rato antes. Da la casualidad que, del corro que nos acoge, no conozco ni a la chica de la izquierda ni a la de la derecha tampoco. Ambas son amigas de otra conocida mía que está algo más allá pero poco importan por lo que no he retenido sus nombres. Angel insiste, varias veces, en entablar un intercambio ridículo con ellas mediante el cual él las ofrece la botella para que tengan que ser ellas las que depositen la misma un poco más allá, en la bandeja. Realiza esta operación un par de veces, y mientras lo hace se cree el colmo del divertimento, y en ambas me pregunta justamente los nombres de las chicas que no conozco. Como parece no haber tenido suficiente me dice que aquélla otra, Belén, sí es mi amiga. La señala dos veces descaradamente y eso que le pido que no lo haga. Me solicita su nombre. Se acerca a ella porque Belén sabe que me pone y le indaga con la cabeza y, tras un intercambio de frases con ella en la que la veo afirmar continuamente, Angel me viene hablando de Consuelo y de no sé qué menos mal que no le entendí.

Vuelven a transcurrir como antaño los hechos en los que viene alguien, esta vez su conocido primo, a traerle la siguiente copa porque él permanece ahí conmigo relatando. Vuelven a existir los silencios, antaño aprovechados para largarse, en los que no tiene intención ninguna de irse. También vuelve a decirme en cuanto se le presenta la ocasión, al igual que ya hiciera unos años atrás, que soy de tirarme a fumar. Yo lo que quisiera es fumarme su glande pero ni él creo que lo espere ni yo le digo nada al respecto. Poco después, y no sé por qué, le termino afirmando que tengo que llevar gafas pero que no me las pongo por vergüenza. Hijo de puta.

Mientras el corro se abre aún más yo hago hincapié en menear mi vaso de tubo, exvodka con sprite con dos minihielos en su fondo, a la vez que compruebo que él aún tiene media copa. Le hago saber que ahora estoy residiendo en el pueblo, detallando los motivos, y me dice con todas las letras que lo he hecho todo mal y, es más, en la misma conversación llega a pronunciar las palabras estás en el paro, como en su día ya hiciera con follar como conejos, todas las fiestas son iguales y un corto etcétera. Como aún me sigo preguntando el por qué se conforma con que le sobe la oreja siete u ocho veces pudiendo revolcarse conmigo cuando estime conveniente, me mantengo en la posición de no atacar a lo que dice y sigo sonriendo porque no suelo tener casi nunca tan cerca su nariz de la mía.

En resumen, no sé qué narices se trae entre manos este pequeño hijo de puta con la que esto escribe. No sé de dónde saca la confianza, que no me tiene, para llegar a hacer tantas tonterías. Viene, toca, ríe, sonríe, participa, habla, pregunta, contesta, se ríe otra vez, yo creo que se empalma, y cuando cree que ya hemos visto suficiente decide largarse cuando mejor le parece con un hasta luego a lo reina sofía diciéndome, a medio metro como me tiene, que se va a dar una vuelta mega ultra radio sonriente, tal y como llegó. Es probable, según lo que hemos hablado, que nos veamos el sábado que viene en la fiesta de Pablo y ojala le duelan los mofletes tanto como a mi.

12 de abril de 2010

AQUEST ANY, TAMBÉ


El mundo está lleno de madridistas, pinches malos, nada chidos, hijos de puta.

Existen toda clase de cabrones, sí, sobre todo blancos.

Aunque hay cabrones siempre respetables. Algunos de estos prometen trabajar como negros para cobrar como blancos. Pero no hay color, definitivamente, el blanco es lo peor. No hay color más sucio que el blanco. No hay cosa más díficil que dejar la mente en blanco. No hay cosa más simple que una camiseta blanca de manga corta. No hay nada más guarro y más mezquino que un cheque en blanco. El blanco más que probablemente te sugerirá placeres aparentemente puros, pero no has de caer. Blanco sucio. Blanco malo. Blanco guarro. Blanco caca.

El hombre blanco, cuando es blanco total (léase pinche malo, madridista, nada chido, hijo de puta) no puede ser otra cosa que un cretino. Y lo será toda su vida. Un blanco de estos guarros se piensa que todo se compra con dinero, desde el paquete de folios de quinientos hasta la cocaína que se meten en los lavabos del corte inglés. A mi el corte inglés, sus abrigos blancos para 2012 y esta retahíla de imbéciles me lo tocan, lo que pasa es que sí quiero hablar de la semana fantástica.

Un cretino, de los que maneja chequera y guardaespaldas tan blancos como él o más, que se llama Florentino Pérez, tuvo durante este verano pasado una semana fantástica, sobre todo para diversos accionistas en la bolsa de Londres, entre los que él mismo se encontraba. Como cualquier hijo de puta de estos tiene asesor, quien le abanique y hombres de confianza, una mañana de digamos martes en la que la Castellana era todo un hervidero de proletarios masticando chicle, decidió como presidente de lo más guarro que hay, el Real Madrid CF, gastarse la virgen más de noventa y tantos millones de euros, en el jugador que vestidito de blanco de los pies a la cobertura dental, al parecer, le podría cuantificar y multiplicar la cantidad invertida en forma de pura colombiana, ser que menos que el papa, cheques en blanco, la falda blanca de esperanza aguirre apretando sus glúteos contra los lavabos del Bernabéu. Apuesto, con gafas, y decidido emprendió pues nuestro Florentino la compra en sí y 93,6** millones € y un fax bastaron para que periódicos como Marcaca y Asa rellenasen páginas, que si de fútbol y títulos conquistados se tratase, estarían en blanco. Sonrisas blancas por doquier, en cualquier caso, y haz una foto a esa tupa de chinos haciendo fotos. Incluso el presidente más blanco y canoso que hay, Alfredo Di`Stefano, sonreía.

Llegó el otoño, llegó la muerte. A Florentino y su prole de secuaces, con nómina y sin ella, podía vérseles salir de las tiendas de 4lcorcón, Móstoles, Isla Azul de Carabanchel o Morata de Tajuña e incluso dentro del mismo rastro madrilenyo con camisetas blancas de esas sucias que vas hecha una guarra, con nombres tan variopintos como Robben, Robinho, Makalele, Kaka, el 21 de la juve para los guarros nostálgicos de ese Zinedine Zidane el cual terminará dándose un aire a nuestro más que ilustre Andrés Iniesta. Iniesta mandó callar en este noviembre, y con toda la razón del mundo, al portador de los 93,6**millones € en el 1-0 jugado en el mejor estadio de Europa, el Camp Nou, pero este apartado quedará escrito en la Biblia. Este número del argelino semiblanco, decía, el cual terminará siendo copia no completa del repertorio de Andrés, ese 21, lo honra un gran profesional que pasó del blanco al colorido de la vida para después procrear catalanamente, Luis Enrique, el mismo que devolverá al Barça Atlétic a segunda con un gran Dos Santos. 21 son los puntos restantes para alcanzar de nuevo la felicidad en el paladar. Los pinches malos, hombres putos, durante el otoño acudían como las moscas a la mierda a su estadio como si la realidad del mismo gusto no fuese con ellos. Pasaban las semanas y nada fantástico para ellos sucedía, todo seguía igual, Messi el mejor del mundo en el mejor equipo del mundo sin discusión y nunca jamás se volverán a repetir estas hazañas en otro y el madridismo malo, mientras tanto, sirviéndose de putrefactas piezas blancas. Estos blancos asistentes, nada chidos, veían desfilar a unos y a otros por el campo y, aunque la cosa en un estadio ya no es a vida o muerte porque en el siglo XXI se trata de hacer fútbol, de construirlo y mostrárselo al mundo en post de la eternidad, en el suyo, en su blanco estadio tantas y tantas veces mancillado, se veían muchas bicicletas, muchos recogepelotas y alguna con tacón de las de te la chupo por un cheque.

Se hace ciertamente díficil comprender por qué semejantes seres madridistas, hijos de puta, no rompen y ven más allá de su puta burbuja en blanco y negro. Por más que se les ha ido advirtiendo no ha servido de nada y el anuncio de mastercard se ríe de todos nosotr@s. Puede que también estos malditos blancos lleven intrínseco el gusto en el culo, no sé si puedo confirmarlo o debiera darlo por hecho. Nos mantendremos al tanto.

A todo esto, en ese otoño invierno que ya llega, la selección española, que nada tiene que ver con rebajas ni con Florentino Pérez, se asemeja más que nunca a un circo. Salvando a Andrés Iniesta que es de un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme porque me acuerdo de Él, la selección absoluta ya está bien que llamen a Valdés se componía de leones de Bilbao, Malabaristas junto a un tigre de bengala de Catalunya, raza gitana de Sevilla y los payasos del Madrid en plan micolor, pareciendo blanco y puro y no siéndolo. Me desvío del tema, tanto blanco me raya pero NO.

Como iba diciendo, llegaron semanas fantásticas de las que da gusto hablar pero de estas semanas sólo pudimos disfrutar los que tenemos el alma en una apartada orilla de la costa del Maresme más acá o más allá, los irreductibles antimadridistas, entre los cuales me hallo, resistiendo hasta hoy y siempre ante el invasor. Ya no sé bien cuándo fue, la verdazz me da perezza buscar, pero ay qué risa, cuando continuaron sucediéndose esas semanas fantásticas en las que yo, por un lado, lloraba o me recuerdo llorando porque no me quieres hijo de puta colchonero de mierda ceporro que te da igual perderlo todo en un momento (léase joaquín sabina no le llega a Iniesta, Roberto ni a la suela blanca de los zapatos). Ya no sé por dónde iba, ah, sí, yo iba alternando el venir aquí a rellenar esta página en blanco con la del Marcaca cuando ví que el 4lcorcón se rebelaba contra el poder establecido, y no tuve por más que reir y reir y quina risa. Recuerdo que hacía más bien fresco en la comunidá autónoma de la capital. Yo después viví las nevadas blancas, que terminaron cayendo en toda Espanya, todo lo más verde que me fue posible. Florentino Pérez el pinche malo, blanco puto, se servía de blancas habitaciones de hotel y a ver si nos tocan italianos en cuartos y conozco de puta vez al Berlusconi.

Un Barça sobresaliente a la vista de todo el globo terráqueo lograba, tras otra semana fantástica, lo que nunca jamás se había visto en toda la jodida historia de este deporte, 6 títulos en una misma temporada, un 6 de 6 único, que es como si a un solo triplete conseguido en esta vida le multiplicas por dos. UNICEF sí, btwin ni qué pollas de marca de taza de báter NO, hizo emerger toda la brillantez de sus portadores y su embajador de buena voluntad, Leo Messi, terminó marcando el gol de la victoria con el escudo del club, un gol con el corazón. Son momentos gloriosos, una semana fantástica en un final de 2009 que precede a una nueva era (atención con esta palabra, era) en la que nuevas y vigorosas generaciones dejarán atrás esto que se traen entre manos los blancos. Blancos de los de hay que ver qué puta es la novia que no lleva ligas, blanca era la peseta y de los del nodo de no se cuándo un tipo con el culo blanco y endeble, impotente, que se echaba polvos de talco, llamado Francisco Franco, mató a muchos y por su culpa a mi abuelo del que la imagen es blanca de ns/nc. Estas generaciones de las que hablo emergerán orgullosas habiendo visto lo visto con predisposición para poder cambiar el rumbo, que no el mundo de las cosas. Porque ahora más que antes sabemos que todo es posible. Es un orgullo haber tenido la suerte y la posibilidad 4x4 de vivir en mi propia dimensión de no te compres la camiseta de kluivert si no te pareces, todo lo que ésta mi institución, FC BARCELONA, representa a los ojos de todo bicho viviente. La unión hace la fuerza, hermanos.

Sólo el trabajo, tal y como está la vida, nos hace libres (véase Así estoy yo, esclavizada perdida). En la lucha está el camino, hay que competir en plenas facultades, en el colectivo está la clave. Si el trabajo está al servicio de la elegancia y la magia se pueden hacer proezas maravillosas. Obras de arte futbolísticas van repartiendo los conjuntos entrenados por ese 4, ni Cesc ni Celades ni ceporros semejantes. No hay que pararse a mirar los escaparates quedándose un@ en blanco, lo más probable es que sea caro o que la calidad precio no sea. Ahí está UNICEF, el analfabetismo al 0,7% en Cuba, el bloqueo bombardeo de Obama, el ni rastro de Osama. Te pueden vender por blanco lo que no es. Todo es relativo excepto la Bota de Oro de Messi, que caerá por su propio peso y ambidiestramente.

Dice el refrán que no es oro todo lo que reluce ni todo el monte es orégano. Quiero decir con esto que ni la bota que se entregará a Messi va a ser de 24 kilates ni se ha hecho justicia. Las palabras se las lleva el viento y de estar escritas se borran. Dicen los del Asa que ganó el mejor pero confunden la imagen del recuerdo. En la portada de la realidad de los hechos que acontecieron en el 0-2, 2 años ganando en la Castellana de Florentino, 2 partidos seguidos quedándose en blanco ante el poderío del Barça, 2 posibilidades que ahora mismo tenemos que los blancos no tienen, mis 2 piernas blancas abiertas en la cibeles mea que te mea más pronto que tarde.. En fin, en esa portada de Asa debería haber aparecido un sólo rostro, si no fuese porque vivimos en un país en el que manos blancas y limpias llevan a los tribunales a Baltasar Garzón, y no me refiero al rostro de Xavi Hernández aunque terminó regalando 2 asistencias, porque eso no es nada extraordinario en Xavi, él en otras ocasiones está dando 3 y 4 y lo que sigue. Yo ví, al igual que todo dios, que Xavi completó un muy buen partido pero en portada debería haber aparecido Carles Puyol, inconmensurable, tigre de bengala, en quizá (Pep, mediante) lo que han sido sus últimos 90 minutos completos con brazalete de capitán, al menos por cuanto ambas bandas se refiere sin el menor quiebro. Puyol no cometió ni una sola falta en todo el partido, como ya ha venido haciendo en algunas otras semanas fantásticas de esta temporada. Es el tarzán, el número uno del mundo en levantamiento de copas. Nadie jamás levantó 6, como 6 fueron los goles que se llevaron el año anterior los blancos en el chorreo europeo con Carles como partícipe, 6 los añitos que llevan en blanco sin oler el culo a octavos. El FC Barcelona como número 1, como mejor club del mundo, y los blancos en el puesto 26, y 2-6 dije antes, leyeron bien.

No sirven polvos de talco, si eres blanquito y no cesan de hacerte pupita escuece ¿a que sí?, cágate en dios pero es lo que hay. En blanco seguiréis, como no podía ser de otra man_era (ojo, dije). Ni una puta semana fantástica como las nuestras, blancos amarillentos, ni una sóla. Mojad vuestros culitos blancos en ver el mejor despliegue de fútbol de fantasía del mundo en el otro extremo del lado blanco e insulso de la vida. Mirad, observad y os deslumbraréis viendo cómo los jugadores azulgranas, bajo el escudo del FC BARCELONA siendo portadores de la Ilusión en la Infancia, superan a la ficción de la mejor play station4 que te puedas comprar en el mercado tras firmar un ticket blanco, mamones, pinches putos, blancos rastreros, mirad y deleitaros. Esto es eterno desde ya, esto que estamos viendo en el Barça marcará el ideal dentro de este deporte porque este nivel nunca jamás antes había sido alcanzado. El MessiAs ya ha llegado. Habría que matar toda esa blanca paz de recortable, sí, habría que acabar con ella. No tienes por qué comprar toda esa paz blanca que se te vende. No hay necesidad, no compres. Debieran ser los blancos los que murieran desnutridos a ver qué tal. En definitiva, a los hombres blancos madridistas, hijos de puta, habría que matarlos a todos. Y a las comas también, a las blancas y a las negras, matarlas. En resumen: blanco caca, Kaka malo, malo blanco.Y yo todo lo que aquí relato, aunque parezca azulgrana, es más bien verde fosforito. Esto es de todo un poco menos blanco.



Algú amb seny, volgués aquest text en català sis vegades sis, i en aquest 2010, jeh.

9 de abril de 2010

Nochi de touh los tiempuh

No sé qué hacer ahora con tanto amor desperdiciado.

Se me cae aquí mismo, sobre el teclado. Quiero que llegue el día en el que escriba que no quiero que venga a buscarme porque ya he quedado, que tengo ya comprados los muebles de la cocina o que llegaré a La Habana a las 15.20h hora local. Quiero que llegue el día de escribir cosas como éstas y que él no forme parte de las mismas.











Pero no voy a tirar todo este amor acumulado, primero porque no puedo y segundo porque es una lástima. Vengo aquí a soltarlo. Tanto querer no puede desprendérseme de un día para otro, y ahora los días son más largos. Por otra parte, me sigo resistiendo a la ducha diaria, como si me faltase tiempo para ducharme. Sigo perdiendo, por lo tanto, todas y cada una de las batallas en las que me decido a olvidar.

Continúo igual de penitente que en adviento.

Tanto querer, tanto empuje, de dónde sale. Sobrepasan los litros de agua por encima de la presa del pantano del Recuerda igual que se suceden, uno tras otro, mis pensamientos repletos de ganas de él. Rápidos, muy rápidos, entre complejos intentos de oleaje, sin descanso. Cambié de corriente hace unos días, adentrándome en el valle habitado más estrecho de Europa. Allí donde increíblemente el transcurso de la corriente de los arroyos va en sentido inverso, con incesantes pensamientos de bocio y paludismo asediándome, con olor a brezo y cabrito, entre pizarras agarradas sin argamasa y restos de la españa negra, aquella representada por un asno devorado en vivo por un enjambre de abejas dalinianamente hurdanas. Tierra sin pan; él lograba representarse tras cada acequia, en el columpio que quedaba libre, en el pastor que no son suyas que son de su hermano y en el vehículo que nos fue transportando de un sitio a otro. El mi gozu en un pozu, que diría aquél.

El runrún pareciera que lo inventó estopa, pero no es verdad.

5 de abril de 2010

No tengo el título de egoísta pero me lo estoy sacando.

Durante esta cuaresma, terceras personas se han ido encargando de aniquilar los restos que perduraban en mi, restos de mi yo anterior. No tiene mucha importancia porque yo ahora opto por el silencio, la mesura y el retiro como si llevase toda la vida haciéndolo. Cada día importa menos todo.

Es posible que el hermano de Julián se haya dado cuenta del cambio, la otra noche me estuvo observando de forma un tanto extraña antes de saludarnos. También es posible que nadie se haya enterado de nada y el resultado es el mismo. No me rindo ante la adversidad, pero les dejo el mundo. Se lo dejo porque este mundo es suyo, es mucho más suyo que mío, yo ese mundo no lo quiero.

Como a pesar de todo sigo siendo el pardillismo en persona, me parece reconocer en los demás formas de expresar que me son propias. Creo ver la simpleza del resto aumentar a medida que se alejan de esas formas y todo ello me hace pensar que son ellos los que salen perdiendo dentro de esta lejanía mutua que estamos viviendo y así lo creo y lo espero.

Rara vez aparece alguien con el/la cual me apetezca volver a cruzarme, por no decir nunca. Los días siguen pasando ya sea primavera o puente de reyes con su tristeza y su sol, como ha sucedido siempre, y de no ser así qué importa. El resto de personas habla continuamente, por momentos no se callan, y dicen querer que les toque la lotería mientras yo me Le imagino bailando en mi rico mundo interior en el que ninguno de todos ellos está presente.

Ahora que me estoy reencontrando conmigo misma me he dado cuenta que tengo más bello que antes bajo la barbilla, que mis michelines son más pronunciados, que no pinto las uñas de mis pies desde hace años y que todas se peinan de forma muy similar, todas menos yo que no me peino nunca. Me tengo abandonada, lo reconozco, y esto junto a otros muchos factores de riesgo habituales en mi proceder no pueden conducirme a nada bueno, he de tenerlo en cuenta.

En cualquier caso, el ir aprendiendo a no meter ruido me hace evitar intrascendencias, ilusiones sensoriales que no me llevan jamás a ningún sitio. En el fondo no se está tan mal ahí donde he llegado a colocarme. Él no me queda tan lejos y si no estuviese ahí qué importa, otra equivocación más y es cosa diaria.

27 de marzo de 2010

Tú elijes la charca donde quieres remar

El campo estos días está que da gusto verlo.

Esto me hace pensar que menos mal que la naturaleza no se dedica a ver gran hermano o sucedió en madrí. El campo está precioso, decía, de estampa primaveral, y se va a llenar de espárragos de un momento a otro para que vaya yo a cogerlos. Los espárragos que la naturaleza va a ofrecerme son espárragos trigueros, muy esquivos, largos y muy verdes.

Aunque a mi me gusta más el color azul.

Siempre me ha gustado mucho. Me gusta el color azul desde siempre y desde aquí, desde la terraza de mi casa. Me gusta desde antes de saber que el azul es justamente el color asociado a sagitario. Me gustaba el azul antes de conocer el mar, antes de aprender a nadar y después. Me gusta el color azul, sí, el azul me gusta mucho y me seguirá gustando, aunque sus ojos sean del color del puto otoño.

No quisiera hoy quejarme, me encuentro encantada, aquí, mirando el cielo. No todo el mundo tiene la posibilidad o la suerte de ver el cielo, tal y como yo lo estoy viendo, tan azul, tan inmenso. Algunos miran hacia arriba y ven caer misiles de diferentes tamaños. Otros miran hacia arriba pero enseguida vuelven a mirar hacia abajo, puede que la explosión se produzca ahora, puede que dentro de un rato. Yo miro, y vuelvo a mirar, y todo lo que veo me gusta.

He entrado en una fase inexplorada para mi en la que sólo tengo mis dos brazos y un inmenso cielo azul bajo el que, a partir de ahora, pretendo abrazarme a aquello que más me rente. Y me siento bien, en ambos verbos. El verde voy a dejármelo cualquier día de estos en el transcurrir de una de las acequias hurdanas de Aldehuela.

16 de marzo de 2010

Devuélveme la vida

Todo lo que hago es un fracaso.

Reconocerlo no me hace ni mejor ni peor, pero ya es hora de que lo escriba. Es éste un arranque desde cero que nunca llega, quizá por eso esta desgana.

Sigo hablando demasiado, yo misma me escucho y no aprendo. Tiene razón Julián, que todos somos ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas. Yo también lo soy y sobre todo porque, como creo, sigo en el fondo esperando algo de este mundo, el cual no deja de confundirme.

Fracasaré un par de veces más, o tres, no creo disponer de más tiempo. Y tendré que levantarme de nuevo sabiendo que el mundo, mientras, seguirá girando sin que nada tenga que ver conmigo.

Sigo inmersa en conversaciones posibles imaginarias que no hacen sino agrandar la frustración posterior, me recreo una y otra vez en algo ya muerto, evadiéndome. El pardillismo personificado.

Las cosas, definitivamente, no son ni van a ser como a mi me gustaría que fueran por lo que más vale callarse e intentar vivir lo que llegue, que no es poco.





















Me he inscrito en Córdoba.

26 de febrero de 2010

Del sur a Catalunya

Nunca más haré un viaje en estas condiciones yo sola.

Lo decidí antes de que la grúa retirara mi coche y lo llevase al depósito. También antes de presenciar otro de los escasos goles de Andrés Iniesta dentro de un estadi que ya no para de corear su apellido. Antes de que se empañasen los cristales de mi coche y me durmiera en el parking exterior del maxidía de Figueres próximo a las vías del tren. Bastante antes de masturbarme en la litera de abajo del albergue de Ferran, a escondidas, como hacía más de doce años que no lo hacía. Antes de paralizarme al encontrar medio centauro sagitario de hierro, quizá cobre, en zona peatonal entre callejuelas cercanas a La Rambla. Algo antes de fumarme el primer porro de los más de treinta y cinco que he llegado a fumarme en el viaje. Antes de que la cajera del caprabo de Roses me enseñase que la etiqueta de mi bolso rojo al no haberla cortado, así como las de toda la ropa adquirida en el decathlon, pita en los detectores.

Lo decidí un ratito antes de pasar a encenderle cinco velas a Sant Miquel Arcángel. Justo antes de jurarle nuevamente en silencio a mi madre lo mismo que llegué a jurarla mientras veía cómo introducían su ataúd en el nicho el día de su entierro. Lo decidí esa misma noche del viernes en la que llegué, mientras el cielo se desplomaba sobre mi cabeza en forma de lluvia torrencial, estando dentro ya del barrio gótico de Barcelona, aún parada frente al frontal de la catedral. Lo decidí aprovechando que la lluvia sobre mi rostro disimulaba mi llanto.

Nunca más haré un viaje en estas condiciones yo sola.

Cuando nadie me acompaña me alimento poco y mal, fumo demasiado, no me ducho ni me lavo los dientes y me río sola y sin sentido. Estando sola casi siempre hablo conmigo misma y pienso que algo nuevo y bueno ha de llegar a pasarme, aunque la vida no deje de mostrarme lo contrario. Engaño a mi estómago, a mi nivel de inglés, y a todo aquello que tenga algo que ver conmigo. Cuando estoy y me siento sola sin que nadie sepa dónde me hallo me doy cuenta de que las únicas personas a las que les importa mi estado y mi paradero son César y mi hermana María, propietaria de la habitación desde la que ahora mismo estoy escribiendo. No debiera ser necesario el sentirme así para darme cuenta de ello, sigo siendo torpe.

No merezco que nadie, y mucho menos con seny, me dedique parte de su tiempo mientras yo siga aferrándome a esta puta parra en la que habito. La gent tiene derecho a ser feliz, en efecto, derecho a experimentar cambios, a cambiar mismamente, derecho a mezclar la sangría como sea la apetencia, derecho a alejarse de mi cuanto crean conveniente y reservo algunos de ellos también para cuando -según quién- estime acertado el partirme la cara claramente.

Dentro de lo que cabe tengo suerte y no encuentro el derecho a queja que antes me pertenecía. Mi cara -aún sin partir- de muerta viviente no sé hasta qué punto resulta evidente pero la gente desconocida que se me acerca lo hace para piropearme en algún que otro sentido, para pedirme una calada, fuego, pero nunca para robarme el bolso y dejarme en bragas.

14 de febrero de 2010

Tengo una debilidad

Ahora mismo me siento bien y rara vez me siento así de enérgica.

Acabo de estar hablando durante algo más de dos horas con Fran, con su novia asintiendo a su lado. Y he visto al hermano de Julián. No existen más motivos, estoy encantada y muy segura de lo que soy ahora mismo. Las personas más personas de todas cuantas conozco me quieren y me quieren bien. Debo estar tranquila.

(...)

Fran asiste como yo, asombrado, ante la fuga de Mario al capricho de turno de Belén. Me dice que ni Mario le ha avisado de su marcha ni ha sabido nada de él, como yo, y tampoco lo entiende. Tras más de dos horas conmigo Fran se va a follar con la novia y yo aquí, enérgica, suscribo lo que le oigo a mi padre, que no cambia el mundo, cambian las personas.

El hermano de Julián, cuando éste me llevaba subida en su bmx, se reía de nosotros porque él terminaba más rápido el recorrido de calles trazado montado en su sillín de sky anatómico supergigante. Fue por entonces, otra tarde, transportando al desnutrido atrás en mi bh cuando éste, sin querer, enredó su pierna izquierda entre los radios de mi rueda trasera y su cobi de vainilla nata y chocolate besó el cemento a las cinco de la tarde.

Unos años -no muchos- después el hermano de Julián y la hermana del desnutrido, la cual usaba top y hablaba en clave, hacían manitas que Julián no sabía bien cómo explicarme. Yo le mostraba a éste la polla récord y extremoduro en doble pletina y él me descubría los doritos y la hobbyconsolas. El cielo era azul claro y tardaba muchísimo en anochecer. En la vuelta de mi primer viaje a la playa, cuando me robaron todo el equipaje, la abuela de ambos se ocupó en abastecerme de bermudas y camisetas de algodón de la pasada expo.

A Julián no tardando mucho se le rompió la inocencia no sé bien dónde y me vino diciendo una noche que lo mejor para mi era separarnos, que me juntase con la Sandra y él con el hermano de ésta y que no hiciese preguntas. No las hice. Me las contesté todas juntas un par de treces de agosto después cuando, bajo una lluvia de estrellas, mis ojos cayeron en los de Angel que se encontraban clisados en los míos y la Sandra le dijo a éste lo que le tendría que haber dicho yo directamente. Tengo entendido que, por entonces, el hermano de Julián comenzó a tratar con mis propios hermanos, sobre todo con Pedro pero yo tenía bastante con saber que Angel estaba ahí para mí.

Al hermano de Julián parece ser que le ha gustado siempre mucho el campo en general y los pájaros en particular y, aunque en mis casi seis años de relación con Alberto se me obnubila todo recuerdo, sí visualizo alguna que otra verbena en la cual el hermano de Julián dice o canta algo gracioso y yo le remato. Es alguien muy auténtico y siempre he valorado mucho esto en las personas.

Hay una noche cumbre con el hermano de Julián en septiembre de dos mil siete. Esa noche yo estreno los zapatos más chulos y más dañinos que he tenido en mi vida y recuerdo reirme sin parar con la por entonces novia loca del amigo gay que toda mujer quisiera tener y recuerdo beber y hablar, muchísimo. Cerca de las cinco de la mañana a Angel no se le ocurre mejor cosa que intentar joderme la noche en la que le estoy ignorando. Me encuentro riéndome aquí, allí, y la que fuera mi compañera de habitación de internado me frena. Se me pone a hablar del amor y otros cuentos, la sigo la conversación y a su lado está su hermana apodada por otros como la gacela. Ambas conocen ya a Pablo, el cual camina hacia nosotras. Yo a Pablo todavía no le conozco pero camina hacia nosotras junto a Angel, que acabo de ver cómo se le une. A mi compañera de habitación de internado Angel la resulta muy guapo, como no podía ser de otra manera. Hablo con Angel varias intrascendencias y ella sabe que a mi éste me pone desde siempre por lo que, mientras él no escucha, la digo la verdad que es una lástima porque lo que tiene de guapo lo tiene de hermético. Mientras intento medir mis explicaciones ambas presenciamos cómo de una forma descarada y ruin Angel comienza a camelarse a la gacela apuntándola con su rifle y jijijí jajajá que ahora te agarro el brazo, que ahora te cojo la mano, que ahora te la suelto, que ahora Chafan se va a vomitar tras las cortinas del garito. Puedo tardar unos siete minutos en encontrar un chicle de menta en el interior de mi bolso antes de regresar al exterior. Angel está despidiéndose de la gacela en plan barrio sésamo o la reina sofía y la que fuera mi compañera de habitación de internado se lanza a mi retorciéndome al oído que menos mal que el guapo era hermético. Puedo llegar a beberme tres o cuatro copas más. No sé cuando entra el hermano de Julián en escena pero ahí está presente cuando son las siete de la mañana y yo menciono que no sé humanamente cómo echar a andar con los zapatos más chulos y más dañinos que he tenido en la vida. El hermano de Julián opta por acompañarme en el camino pues se trata de la misma dirección y jijijí jajajá. Caminamos hablando sin importancia pero me siento bien hablando. Su tono de voz es tremendamente sosegado, lo contrario a lo que apunta el tamaño de su cuerpo, es como un EaEa constante. Poco después ya estamos viendo al sol mañanero enfocándonos de frente y me dice que estaría hablando conmigo tres días seguidos, dice hasta luego a su abuelo que madrugó para comprar pan, y me dice seriamente y me lo repite que tengo que procurar no cambiar nunca. Yo reitero que no soy gran cosa y que sé que podría ser bastante mejor de lo que soy y él entonces me contesta que me viene observando desde hace tiempo y que, viva lo que viva, no tengo que permitir nunca el dejar de ser yo. Me dice también que lo que yo hago es muy difícil y que me admira por ello. Creo que se refiere a que yo nunca jamás falseo ni hago nada que no me salga, pero ante el miedo a decepcionarle no se lo pregunto. Si por Angel hubiese sido yo no hubiera pegado ojo en toda la puta noche.

Desde entonces, el hermano de Julián y yo hemos tenido dos, tres conversaciones de coincidencia pero mucho más impersonales. Hace unos meses le encontré en el facebook a través de Elfeo, nos hicimos amigüitos y me envió un mensaje privado de unas cinco líneas en mayúscula en las que decía algo así como que nunca se me olvidase dónde estamos y lo que somos. No supe el qué contestar.

El hermano de Julián vive en 4lcorcón, al igual que Pocholo. Éste último estuvo en el bar de Mario hace un par de semanas. Me habló en un tono de voz que bien pudiera ser el mismo que utiliza el hermano de Julián los catorce de febrero, me sonrió en todo momento a pesar de haberme deshecho de él en septiembre y me preguntó, asombrándome ante su sí escuchar, si ahora estoy residiendo en el pueblo. No le dediqué apenas tiempo ni tampoco a su niño de fin de semana, medio metro más alto, que me observaba desde el taburete. Me apresuré a reunirme con Mario para irnos a cenar fuera al capricho de Belén.

Esta noche, cuando entro con Fran y su novia al bar de un Mario que se ha ido sin nosotros, el hermano de Julián está en el punto exacto de la barra en el cual estuvo Angel vacilándome hace dos meses. Se encuentra cubateando con Elfeo y mi hermano Pedro y, mientras el primero de ellos me pregunta si no estaba yo en Barcelona, el hermano de Julián me hace una reverencia, me guiña un ojo y me masajea la espalda tras plantarme dos besos. No cambia el mundo, cambian las personas, sí, y hay quien te da la vida y hay quien, si puede, te la quita.

11 de febrero de 2010

Contamíname

Últimamente estoy escribiendo más de lo que debiera. No sé bien por qué lo hago, quizá para que no se me olvide lo gilipollas que soy ni la clase de personas afines con las que me junto.

Si yo estuviera viéndome con alguien, aunque fuese a escondidas, tendría ahora que estarme depilando, o llamando a alguien para contárselo, y no aquí escribiendo que no me interesa nadie.

Escribo cosas evidentes.

Angel se ha hecho una granja.

-aquí creo que no se pueden matar ciervos... vas a echar unas ovejas? jejejj
El 08 de febrero a las 23:53
-si,unas pocas para ordeñarlas
El 10 de febrero a las 19:47

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Tengo muy mala hostia y muchas ganas de matar a alguien en este preciso momento, no sé si se me nota o es necesario escribirlo. A quién matase sería lo de menos, seguro que sería a alguien que esté estorbando. Este país va peor que mal y la culpa la tenemos todos, mucho más que el presidente. Él por lo menos me regaló los cuatrocientos euros para que comprara el portátil desde el que estoy escribiendo.

La gente ahora presenta fanatismo por toda clase de señoras. Estas señoras suelen ser exactamente las mismas que se quedan sin plan los domingos, las mismas que ven la gerontología de las mañanas de la primera y te mandan callar si sale maria teresa campos, colapsan la seguridad social y se te cuelan en el mercadona oliendo a heno de pravia. Son como un puto ejemplo a seguir, no las quería nadie y ahora todos las adoran.

Como no sé si voy a ir yo sola, todavía no he mencionado que volveré a Catalunya. Allí el cielo a veces queda más bajo. Otras veces llueve y no puede una fumar agusto pero en fin, si el tiempo no lo impide y mi auto me transporta pasaré 6 días allí, 6.

8 de febrero de 2010

Entre los extremos siempre hay más espacio

Los negros son exactamente iguales a nosotros, los blancos, aunque ellos son bastante más oscuros de piel.

La diferencia es que nosotros, los blancos, no decimos que hemos visto a uno muy guapo, con los dientes blancos y con gafas. Decimos que vimos a un negro con gafas y punto.

Los negros son exactamente iguales a nosotros, los blancos. Les gusta que hacienda les devuelva en la declaración de la renta, como al blanco más pintado, y se tiran buenos pedos si comieron judías blancas. Se ríen cuando tiene mucha gracia y también eructan los muy cabrones.

Los negros huelen y trabajan igual que tú y que yo porque si no olieran ni trabajaran ya les hubieran gaseado a todos hace tiempo en lo más alto del Kilimanjaro, sitio que ninguno de nosotros pisará jamás. Los negros al Macho Lanú no lo conocen pero hacen bien en arroparse por la noche, como nosotros.

A los negros también les pitan los oídos cuando en otra parte se les nombra, por eso debe ser por lo que Ibrahim me ha despertado esta mañana llamándome por teléfono. No sé qué es lo que quiere. Si ya decidí hace casi un año no cogerle más el teléfono no voy a hacerlo ahora, un lunes a las diez de la mañana.

Soy una blanca con suerte. Mientras en el Africa subsahariana miles de sus congéneres mueren de desnutrición y malaria, yo voy aprovisionando con los ojos a todo negro con el que me cruzo de forma que terminan ofreciéndome el llevarme a la boca lo que tengan más a mano. La última demostración tuvo lugar en los baños del Black and White, con uno muy feo meneándosela para que le viera con los pantalones en los tobillos.

No soy quien para ponerme aquí a debatir las diferencias existentes entre las pollas blancas y las negras. A aquellas de nosotras, mujeres de mundo, que conseguimos nuestro primer orgasmo sin necesidad de polla alguna no nos interesan ese tipo de debates. Se los dejamos a los blancos de traje gris, con pocas tareas que hacer y muchas ganas de salir en la tele.

Cuando los chinos mandarines o los del congo belga muestren a la mujer multiorgásmica hecha realidad diaria, entonces ya habrá que debatir. Por el momento, así son las cosas y así es como yo he decidido contarlas.

5 de febrero de 2010

Volando voy, volando vengo

Este venga a fumar y estos casi dos años sin follar pueden llegar a hacer de mi cualquier cosa. Desconocía que yo tuviera tantas cosas en común con las alimañas.

Aun no habiéndole contestado al mensaje anterior, sigo recibiendo dedicatorias de Luis Alfredo

-Voy 1sitio a otro sin prefijar, dejo llvar x acontcimient, ayer m despedi de 1gente, hoy dejo otra, mañana llgaran nuevas, siendo sonrisa y 1abrazo lenguaje union. bs-

Su forma de actuar hizo que yo anoche me dedicase, mediante distintas averiguaciones y parámetros, a constatar fielmente que Angel en realidad no ha enviado a nadie ni una sola invitación de amiguismo. Una vez hube comprobado esto de forma certera, seguidamente estuve constatando cómo se ha ocupado en comentar a cada una de las tres personas que compartimos. Pensé, dudé y me aseguré, y sí, efectivamente, yo podría aparentar el haberle encontrado ahora y no antes.

Todo ello junto me ha hecho ceder ceder ceder y he terminado enviándole yo la invitación esta mediodía como quien no quiere la cosa y sin decir ni una palabra. Soy lo más rastrero que hay entre más de cuatro millones de desempleados. Tras una hora de reloj me ha aceptado. Todo sigue siendo tan triste como lo ha sido siempre pero ahora, al menos, puedo navegar sin la incomodidad de estos días.

Me siento estúpida y ni él ni nadie tienen responsabilidad en esto. Si yo ya sé que ni somos amigos ni lo parecemos no sé por qué me disgusto tanto. Qué ganas de sufrir. En cualquier caso, no quisiera ser ninguna otra persona. Y falseando estoy dejando atrás una parte auténtica de mi que ya no va a volver y no quiero presenciarlo.

No soy imbécil, no es el único incapaz de sostenerme la mirada, pero poco importa porque rodeándome de todos ellos estoy aprendiendo a mirar lo que no se ve y todos tan contentos. La confianza no se regala.

3 de febrero de 2010

Voy a cantar a la SGAE

Rompo incluso los contratos conmigo misma.

Estoy llorando y fumando más de la cuenta y he vuelto a su muro unas cuantas veces.

Sigo en plan pimpinela y ya no quiero verle.

Era mejor antes, cuando tampoco éramos amigos pero no lo sabía nadie.

Supongo que no es consciente del lazo que le tengo echado a la situación.

Es lo que tiene ser mujer.

Buena gana de mirar el reloj.

Ahora más que nunca el próximo encuentro promete.

El silencio dice cosas ininteligibles y así no se puede.

Gerontologizaré la noche.

1 de febrero de 2010

Dolor de muelas NOLEER

-Me voy mañana, recibe un beso casto en la frente de amigo, recibe un susurro calido de pretendiente.

¿por qué seré tan desgraciada (leánse los infortunios de la virtud)? ¿por qué un Hijo de puta de este calibre tiene que ir a poner sus depravadas ideas sobre mi cuerpo y, lo que es aún peor, sobre mi alma? ¿cómo alguien puede pretender procurarse un buen fin enviando semejante estupidez?

Luis Alfredo es un inepto entre otras muchas cosas y cree que escribir, aunque sea basura como esa, le hace más interesante a mis ojos. En su día le dije que me daba vergüenza ajena que se hubiera despedido de su mujer entregándola el cacho de cuartilla que acababa de mostrarme pero a oídos necios, palabras sordas. No me sirvió de nada decirle entonces que lo que escribía no era bueno y que ni siquiera estaba bien escrito. Tampoco que a ese ruso del que me hablaba y a ése otro también se les pondría bien dura leyendo lo que escribe uno solo de mis pezones. No le he contestado ni pienso contestarle y me muero de la pena puesto que éste pudiera ser el modus operandi de Angel cuando recibe sms míos.

Pensar

¿pero y este castigo? ¿cómo puede ser tan sumamente imbécil y no darse cuenta?

Esta sensación no es la primera vez que la tengo (léanse -tengo polla moy larrgo) yo entonces no contestaba por lo mismo, por vergüenza ajena, y es una tristeza inmensa. Pero bueno, seamos prácticos, hay vida más allá del cielo y aunque con Él me siga yendo como el culo tengo uno propio para moverlo por ahí y media vida por delante. Es una vida que no me interesa ahora para nada pero está ahí para vivirla, por algo no hay nada más triste que aquello que no se vive. Internet pasa ahora por ser, días en pueblo mediante, un sitio más para no hablarNos y punto.

-Puede ser que ésta no sea la mi última postura

¿para qué vamos a ser amigos y hablar? ¿quiero yo hablar? yo quiero morderLe el labio o revolcarme con Él por el suelo pero ser amigos de hablar ¿para qué, para que me eche mentiras? que se las eche a sus amigas puto acomplejao de mierda.

Tengo que mantener la calma y hacerme cargo de esta realidad. Me sugiere que lo ajunte una puta máquina, Él no ha hecho intención. No pienso aceptar la sugerencia, tengo que serenarme y no soñar con la página de inicio y 3 amigos en común y no te rías Hijo de puta. La fase que me vendrá ahora me la sé, basta ser que no me Le quiera encontrar para que en todos sitios se halle y la diferencia más grande con entonces es que ahora no tengo en quién sostenerme. Se me repiten constantemente sus ojos de hace escasamente un mes diciéndome que Él también me había leído.

-Todo el mundo miente por algún motivo o propósito

¿cuál será el Suyo, quitarme meses de vida, años? ¿por qué ese afán en aparentar ser siete veces más chulo? ¿seré capaz de no volver a repasar su muro?

Esta no parece ser una noche de hacerse preguntas, no hay un dios que las conteste. Lo veo todo tan ajeno que pareciera que estoy en un fuera de cobertura permanente. Ahora la sensación que tengo es de haberlo escrito todo ya cuarenta veces.