3 de febrero de 2010

Voy a cantar a la SGAE

Rompo incluso los contratos conmigo misma.

Estoy llorando y fumando más de la cuenta y he vuelto a su muro unas cuantas veces.

Sigo en plan pimpinela y ya no quiero verle.

Era mejor antes, cuando tampoco éramos amigos pero no lo sabía nadie.

Supongo que no es consciente del lazo que le tengo echado a la situación.

Es lo que tiene ser mujer.

Buena gana de mirar el reloj.

Ahora más que nunca el próximo encuentro promete.

El silencio dice cosas ininteligibles y así no se puede.

Gerontologizaré la noche.

2 comentarios:

Señor De la Vega dijo...

Hermoso poema, versos con métrica chafankica y buen rímel corrido.

Suyo, Z+-----

dijo...

Ten cuidado. Yo una vez me gerontologicé los pelos de mis huevos y acabé haciendo realidad un nuevo récord de pajillas.