29 de octubre de 2011

mecorroLEER

Mi querido Floreal, es seguro que me ejecutarán. Han estado fusilando por carros y será una injusticia más. Tendrás que tomar consciencia de ella y sobreponerte al dolor. Deberás ayudar a tu madre y pensar en el futuro sin odio, porque éste no conduce a ninguna parte. Tu padre, que es víctima del odio por haber consagrado su existencia al establecimiento de la fraternidad universal, te recomienda no odiar a tus semejantes. Tú serás el que averigües cómo fue tu padre. Porque para poder juzgar un hombre a otro hombre no se puede ser parcial o fanático. Y mientras tanto, ríe y juega cuanto puedas. Y ahora, dame tantos besos como quieras.

Carta de Cipriano Mera a su hijo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo un ejemplo de lucha y sacrificio...¿y?