25 de abril de 2012

En el espacio infinito

Mi vida se está convirtiendo en un suceder de horas, unas detrás de otras, no se sabe con qué propósito. Las horas pasan como si yo no estuviera y, aunque en ocasiones me reconozco masticando o vaciando el cenicero, la mayor parte del tiempo no me inmuto.

Ahora que he aprendido a mentir creo haber alcanzado el perdón. El perdón es amor y paso las horas perdonándome a mí misma todas las horas, todas y todo lo que pasa. Nada salvo el amor me lleva a sentarme en una terraza a beber cerveza fría. Qué, si no el amor, me hace reír o llorar ante los sucesos. Solo el amor es capaz de hacerme mover el culo de la silla, giratoria por otra parte. El amor es perdón y es verdad o realmente parece que no sé vivir sin ambas cosas.

Esto del perdón está muy bien y lo seguirá estando. Los otros pensarán que han hecho mal o no, pero a mí ya me dará igual porque les perdonaré de todos modos por la escasa importancia que llegarán a tener. Y qué si hemos coincidido en la red una vez, dos veces, tres veces y no me habla; posiblemente se continúen sucediendo las horas entre perdones y días, muerta ya la culpa y toda expectativa. 

Es probable que, dadas las circunstancias, otra Chafan sea la que ponga los ojos sobre las cosas. Unos ojos verdaderos, con sus ojeras. Una mirada que dicen intensa. Una que seré yo misma, aquella que nunca creí que fuese a ser. Yo, yo misma y mi envergadura. Vergas duras por momentos también deseo tener a mano, aunque no acontecen mis horas en estos deseos precisamente.

Pensar en el cosmos me hace encontrar cierto apego por la vida, pensar en el amor me duele lo suficiente como para no querer beber cerveza fría ni reír ni saltar de la silla y pensar en culos hace que recuerde el suyo, aunque al rato me perdono y así sucesivamente. Estoy un poco harta de pensar tanto y tan deprisa.

Todas las personas que quiero terminan alejándose de mí, no hay remedio.

3 comentarios:

Teseo dijo...

Si evolucionamos, ¿qué más da el tiempo que pase y el número de velas que soplemos? Lo malo es no vivir lo que corresponde a cada periodo de nuestra existencia, ya que el vivir se va a acabar.

Señor De la Vega dijo...

Mi Señora Chafan,

Leyendo sus últimas entradas, pensé en que no estaría mal que leyese o recordase aquellos versos de J.A. Goytisolo "para Julia" o escucharlos en voz de Paco Ibañez que tan bien los canta.

Pero, luego imagine a Chafan, escribiente orgullosa, perenne y zorra, y deseché copiar el poema en comentarios.

Pero no me resistí a traer unos 'Vuersos' de mi cueva, de aquel espacio donde los tiro antes que ocupen Post entero y que yo llamo 'La Sima'.

Es el Carbono 26, titulado "Me repito, reto, pito", de hace ya un año que decía:

en la monotonía de las horas
se debatirá mi yo más desechable
arruinado por los segundos huecos
desahuciado por los años pasados
muerto de futuros y de futuras
en la monotonía de las horas
debate mi decir repetitivo
sin encontrar más nada que decirme


Mientras, le digo que no me imagino abandonando a quien como Usted yo estimo (será que no me quiere)

Suyo, Z+-----

Anónimo dijo...

Chafi ánimo que solo se ha perdido una liga jajaja

¡joder todavía sigues escribiendo! que fuerte


El último día de mi vida
mi último pensamiento
será para ti
que siempre te he querido
y te he seguido
real madrid


jajaja