12 de abril de 2010

AQUEST ANY, TAMBÉ


El mundo está lleno de madridistas, pinches malos, nada chidos, hijos de puta.

Existen toda clase de cabrones, sí, sobre todo blancos.

Aunque hay cabrones siempre respetables. Algunos de estos prometen trabajar como negros para cobrar como blancos. Pero no hay color, definitivamente, el blanco es lo peor. No hay color más sucio que el blanco. No hay cosa más díficil que dejar la mente en blanco. No hay cosa más simple que una camiseta blanca de manga corta. No hay nada más guarro y más mezquino que un cheque en blanco. El blanco más que probablemente te sugerirá placeres aparentemente puros, pero no has de caer. Blanco sucio. Blanco malo. Blanco guarro. Blanco caca.

El hombre blanco, cuando es blanco total (léase pinche malo, madridista, nada chido, hijo de puta) no puede ser otra cosa que un cretino. Y lo será toda su vida. Un blanco de estos guarros se piensa que todo se compra con dinero, desde el paquete de folios de quinientos hasta la cocaína que se meten en los lavabos del corte inglés. A mi el corte inglés, sus abrigos blancos para 2012 y esta retahíla de imbéciles me lo tocan, lo que pasa es que sí quiero hablar de la semana fantástica.

Un cretino, de los que maneja chequera y guardaespaldas tan blancos como él o más, que se llama Florentino Pérez, tuvo durante este verano pasado una semana fantástica, sobre todo para diversos accionistas en la bolsa de Londres, entre los que él mismo se encontraba. Como cualquier hijo de puta de estos tiene asesor, quien le abanique y hombres de confianza, una mañana de digamos martes en la que la Castellana era todo un hervidero de proletarios masticando chicle, decidió como presidente de lo más guarro que hay, el Real Madrid CF, gastarse la virgen más de noventa y tantos millones de euros, en el jugador que vestidito de blanco de los pies a la cobertura dental, al parecer, le podría cuantificar y multiplicar la cantidad invertida en forma de pura colombiana, ser que menos que el papa, cheques en blanco, la falda blanca de esperanza aguirre apretando sus glúteos contra los lavabos del Bernabéu. Apuesto, con gafas, y decidido emprendió pues nuestro Florentino la compra en sí y 93,6** millones € y un fax bastaron para que periódicos como Marcaca y Asa rellenasen páginas, que si de fútbol y títulos conquistados se tratase, estarían en blanco. Sonrisas blancas por doquier, en cualquier caso, y haz una foto a esa tupa de chinos haciendo fotos. Incluso el presidente más blanco y canoso que hay, Alfredo Di`Stefano, sonreía.

Llegó el otoño, llegó la muerte. A Florentino y su prole de secuaces, con nómina y sin ella, podía vérseles salir de las tiendas de 4lcorcón, Móstoles, Isla Azul de Carabanchel o Morata de Tajuña e incluso dentro del mismo rastro madrilenyo con camisetas blancas de esas sucias que vas hecha una guarra, con nombres tan variopintos como Robben, Robinho, Makalele, Kaka, el 21 de la juve para los guarros nostálgicos de ese Zinedine Zidane el cual terminará dándose un aire a nuestro más que ilustre Andrés Iniesta. Iniesta mandó callar en este noviembre, y con toda la razón del mundo, al portador de los 93,6**millones € en el 1-0 jugado en el mejor estadio de Europa, el Camp Nou, pero este apartado quedará escrito en la Biblia. Este número del argelino semiblanco, decía, el cual terminará siendo copia no completa del repertorio de Andrés, ese 21, lo honra un gran profesional que pasó del blanco al colorido de la vida para después procrear catalanamente, Luis Enrique, el mismo que devolverá al Barça Atlétic a segunda con un gran Dos Santos. 21 son los puntos restantes para alcanzar de nuevo la felicidad en el paladar. Los pinches malos, hombres putos, durante el otoño acudían como las moscas a la mierda a su estadio como si la realidad del mismo gusto no fuese con ellos. Pasaban las semanas y nada fantástico para ellos sucedía, todo seguía igual, Messi el mejor del mundo en el mejor equipo del mundo sin discusión y nunca jamás se volverán a repetir estas hazañas en otro y el madridismo malo, mientras tanto, sirviéndose de putrefactas piezas blancas. Estos blancos asistentes, nada chidos, veían desfilar a unos y a otros por el campo y, aunque la cosa en un estadio ya no es a vida o muerte porque en el siglo XXI se trata de hacer fútbol, de construirlo y mostrárselo al mundo en post de la eternidad, en el suyo, en su blanco estadio tantas y tantas veces mancillado, se veían muchas bicicletas, muchos recogepelotas y alguna con tacón de las de te la chupo por un cheque.

Se hace ciertamente díficil comprender por qué semejantes seres madridistas, hijos de puta, no rompen y ven más allá de su puta burbuja en blanco y negro. Por más que se les ha ido advirtiendo no ha servido de nada y el anuncio de mastercard se ríe de todos nosotr@s. Puede que también estos malditos blancos lleven intrínseco el gusto en el culo, no sé si puedo confirmarlo o debiera darlo por hecho. Nos mantendremos al tanto.

A todo esto, en ese otoño invierno que ya llega, la selección española, que nada tiene que ver con rebajas ni con Florentino Pérez, se asemeja más que nunca a un circo. Salvando a Andrés Iniesta que es de un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme porque me acuerdo de Él, la selección absoluta ya está bien que llamen a Valdés se componía de leones de Bilbao, Malabaristas junto a un tigre de bengala de Catalunya, raza gitana de Sevilla y los payasos del Madrid en plan micolor, pareciendo blanco y puro y no siéndolo. Me desvío del tema, tanto blanco me raya pero NO.

Como iba diciendo, llegaron semanas fantásticas de las que da gusto hablar pero de estas semanas sólo pudimos disfrutar los que tenemos el alma en una apartada orilla de la costa del Maresme más acá o más allá, los irreductibles antimadridistas, entre los cuales me hallo, resistiendo hasta hoy y siempre ante el invasor. Ya no sé bien cuándo fue, la verdazz me da perezza buscar, pero ay qué risa, cuando continuaron sucediéndose esas semanas fantásticas en las que yo, por un lado, lloraba o me recuerdo llorando porque no me quieres hijo de puta colchonero de mierda ceporro que te da igual perderlo todo en un momento (léase joaquín sabina no le llega a Iniesta, Roberto ni a la suela blanca de los zapatos). Ya no sé por dónde iba, ah, sí, yo iba alternando el venir aquí a rellenar esta página en blanco con la del Marcaca cuando ví que el 4lcorcón se rebelaba contra el poder establecido, y no tuve por más que reir y reir y quina risa. Recuerdo que hacía más bien fresco en la comunidá autónoma de la capital. Yo después viví las nevadas blancas, que terminaron cayendo en toda Espanya, todo lo más verde que me fue posible. Florentino Pérez el pinche malo, blanco puto, se servía de blancas habitaciones de hotel y a ver si nos tocan italianos en cuartos y conozco de puta vez al Berlusconi.

Un Barça sobresaliente a la vista de todo el globo terráqueo lograba, tras otra semana fantástica, lo que nunca jamás se había visto en toda la jodida historia de este deporte, 6 títulos en una misma temporada, un 6 de 6 único, que es como si a un solo triplete conseguido en esta vida le multiplicas por dos. UNICEF sí, btwin ni qué pollas de marca de taza de báter NO, hizo emerger toda la brillantez de sus portadores y su embajador de buena voluntad, Leo Messi, terminó marcando el gol de la victoria con el escudo del club, un gol con el corazón. Son momentos gloriosos, una semana fantástica en un final de 2009 que precede a una nueva era (atención con esta palabra, era) en la que nuevas y vigorosas generaciones dejarán atrás esto que se traen entre manos los blancos. Blancos de los de hay que ver qué puta es la novia que no lleva ligas, blanca era la peseta y de los del nodo de no se cuándo un tipo con el culo blanco y endeble, impotente, que se echaba polvos de talco, llamado Francisco Franco, mató a muchos y por su culpa a mi abuelo del que la imagen es blanca de ns/nc. Estas generaciones de las que hablo emergerán orgullosas habiendo visto lo visto con predisposición para poder cambiar el rumbo, que no el mundo de las cosas. Porque ahora más que antes sabemos que todo es posible. Es un orgullo haber tenido la suerte y la posibilidad 4x4 de vivir en mi propia dimensión de no te compres la camiseta de kluivert si no te pareces, todo lo que ésta mi institución, FC BARCELONA, representa a los ojos de todo bicho viviente. La unión hace la fuerza, hermanos.

Sólo el trabajo, tal y como está la vida, nos hace libres (véase Así estoy yo, esclavizada perdida). En la lucha está el camino, hay que competir en plenas facultades, en el colectivo está la clave. Si el trabajo está al servicio de la elegancia y la magia se pueden hacer proezas maravillosas. Obras de arte futbolísticas van repartiendo los conjuntos entrenados por ese 4, ni Cesc ni Celades ni ceporros semejantes. No hay que pararse a mirar los escaparates quedándose un@ en blanco, lo más probable es que sea caro o que la calidad precio no sea. Ahí está UNICEF, el analfabetismo al 0,7% en Cuba, el bloqueo bombardeo de Obama, el ni rastro de Osama. Te pueden vender por blanco lo que no es. Todo es relativo excepto la Bota de Oro de Messi, que caerá por su propio peso y ambidiestramente.

Dice el refrán que no es oro todo lo que reluce ni todo el monte es orégano. Quiero decir con esto que ni la bota que se entregará a Messi va a ser de 24 kilates ni se ha hecho justicia. Las palabras se las lleva el viento y de estar escritas se borran. Dicen los del Asa que ganó el mejor pero confunden la imagen del recuerdo. En la portada de la realidad de los hechos que acontecieron en el 0-2, 2 años ganando en la Castellana de Florentino, 2 partidos seguidos quedándose en blanco ante el poderío del Barça, 2 posibilidades que ahora mismo tenemos que los blancos no tienen, mis 2 piernas blancas abiertas en la cibeles mea que te mea más pronto que tarde.. En fin, en esa portada de Asa debería haber aparecido un sólo rostro, si no fuese porque vivimos en un país en el que manos blancas y limpias llevan a los tribunales a Baltasar Garzón, y no me refiero al rostro de Xavi Hernández aunque terminó regalando 2 asistencias, porque eso no es nada extraordinario en Xavi, él en otras ocasiones está dando 3 y 4 y lo que sigue. Yo ví, al igual que todo dios, que Xavi completó un muy buen partido pero en portada debería haber aparecido Carles Puyol, inconmensurable, tigre de bengala, en quizá (Pep, mediante) lo que han sido sus últimos 90 minutos completos con brazalete de capitán, al menos por cuanto ambas bandas se refiere sin el menor quiebro. Puyol no cometió ni una sola falta en todo el partido, como ya ha venido haciendo en algunas otras semanas fantásticas de esta temporada. Es el tarzán, el número uno del mundo en levantamiento de copas. Nadie jamás levantó 6, como 6 fueron los goles que se llevaron el año anterior los blancos en el chorreo europeo con Carles como partícipe, 6 los añitos que llevan en blanco sin oler el culo a octavos. El FC Barcelona como número 1, como mejor club del mundo, y los blancos en el puesto 26, y 2-6 dije antes, leyeron bien.

No sirven polvos de talco, si eres blanquito y no cesan de hacerte pupita escuece ¿a que sí?, cágate en dios pero es lo que hay. En blanco seguiréis, como no podía ser de otra man_era (ojo, dije). Ni una puta semana fantástica como las nuestras, blancos amarillentos, ni una sóla. Mojad vuestros culitos blancos en ver el mejor despliegue de fútbol de fantasía del mundo en el otro extremo del lado blanco e insulso de la vida. Mirad, observad y os deslumbraréis viendo cómo los jugadores azulgranas, bajo el escudo del FC BARCELONA siendo portadores de la Ilusión en la Infancia, superan a la ficción de la mejor play station4 que te puedas comprar en el mercado tras firmar un ticket blanco, mamones, pinches putos, blancos rastreros, mirad y deleitaros. Esto es eterno desde ya, esto que estamos viendo en el Barça marcará el ideal dentro de este deporte porque este nivel nunca jamás antes había sido alcanzado. El MessiAs ya ha llegado. Habría que matar toda esa blanca paz de recortable, sí, habría que acabar con ella. No tienes por qué comprar toda esa paz blanca que se te vende. No hay necesidad, no compres. Debieran ser los blancos los que murieran desnutridos a ver qué tal. En definitiva, a los hombres blancos madridistas, hijos de puta, habría que matarlos a todos. Y a las comas también, a las blancas y a las negras, matarlas. En resumen: blanco caca, Kaka malo, malo blanco.Y yo todo lo que aquí relato, aunque parezca azulgrana, es más bien verde fosforito. Esto es de todo un poco menos blanco.



Algú amb seny, volgués aquest text en català sis vegades sis, i en aquest 2010, jeh.

10 comentarios:

Señor De la Vega dijo...

¡Qué derroche de imaginación y de escritura!
Está claro mi señora, que lo que usted necesita para lucirse con sus letras, es algo que la ponga y que la excite.

Sobre el marco futbolero, ya sabe que a mí el tema, en absoluto me interesa, pero ha dejado tantos trazos intercalados de asuntos destacados y necesarios, que hasta su uso del vulgar insulto resulta inocuo referido al texto y de tan repetido se convierte en lírico tropo, para exponer una oda, no escasa de color, actualidad y encanto.

Suyo, Z+-----

dijo...

Eres la número 1 rubiales.

dijo...

Me cago en Dios me lo he vuelto a leer. Qué despliegue nena jojojojo. El año que viene te pago otra entrada para el Camp Nou y además te invito a merendar.¡Bravo!

Anónimo dijo...

cuánta mala leche.

Bubo dijo...

Hay que ver... ¡con lo que promete tu perfil! Te gusta el gazpacho, el vino, extremoduro... ¡Joder! ¡Antimadridista!
Nadie es perfect@!!

Anónimo dijo...

no se puede tener todo, fuma porros... eso es otro punto a su favor

dijo...

Esta chavala fuma la mejor hierba que he probado en toda mi puta vida.

Teseo dijo...

Hija, ni que tuvieras un trauma como Marnie...

Correcaminos dijo...

Ya sabes que soy esencialmente anti madridista (deberían estar en tercera por sus deudas) y anti barsa (mientras sigan eligiendo al presidente que todavía ostenta el cargo) pero oye, con dos pelotas. O con cuatro. Te podrías regatear al más lírico de los soplagaitas que son capaces de meter sus libros en una editorial.
Te adoro.

Chafan dijo...

Ni una sóla mujer, hasta ahora, aquí. Esto me hace pensar en que se hace camino al andar, sin duda.