5 de febrero de 2010

Volando voy, volando vengo

Este venga a fumar y estos casi dos años sin follar pueden llegar a hacer de mi cualquier cosa. Desconocía que yo tuviera tantas cosas en común con las alimañas.

Aun no habiéndole contestado al mensaje anterior, sigo recibiendo dedicatorias de Luis Alfredo

-Voy 1sitio a otro sin prefijar, dejo llvar x acontcimient, ayer m despedi de 1gente, hoy dejo otra, mañana llgaran nuevas, siendo sonrisa y 1abrazo lenguaje union. bs-

Su forma de actuar hizo que yo anoche me dedicase, mediante distintas averiguaciones y parámetros, a constatar fielmente que Angel en realidad no ha enviado a nadie ni una sola invitación de amiguismo. Una vez hube comprobado esto de forma certera, seguidamente estuve constatando cómo se ha ocupado en comentar a cada una de las tres personas que compartimos. Pensé, dudé y me aseguré, y sí, efectivamente, yo podría aparentar el haberle encontrado ahora y no antes.

Todo ello junto me ha hecho ceder ceder ceder y he terminado enviándole yo la invitación esta mediodía como quien no quiere la cosa y sin decir ni una palabra. Soy lo más rastrero que hay entre más de cuatro millones de desempleados. Tras una hora de reloj me ha aceptado. Todo sigue siendo tan triste como lo ha sido siempre pero ahora, al menos, puedo navegar sin la incomodidad de estos días.

Me siento estúpida y ni él ni nadie tienen responsabilidad en esto. Si yo ya sé que ni somos amigos ni lo parecemos no sé por qué me disgusto tanto. Qué ganas de sufrir. En cualquier caso, no quisiera ser ninguna otra persona. Y falseando estoy dejando atrás una parte auténtica de mi que ya no va a volver y no quiero presenciarlo.

No soy imbécil, no es el único incapaz de sostenerme la mirada, pero poco importa porque rodeándome de todos ellos estoy aprendiendo a mirar lo que no se ve y todos tan contentos. La confianza no se regala.

2 comentarios:

jorge dijo...

me fa fa fascinas

Señor De la Vega dijo...

Mi Señora, esos primeros síntomas de rima al final de su 'volada', se podrían diagnosticar al menos en un par de modos:

- Maldición de Ondina (puede que no llegue a dormir nunca por las noches)
- Síndrome de Moebius (su rostro podría quedar en pause o congelado)

Ser aceptada como amiga en el 'caralibro' de Ángel fue un verdadero éxito, con eso y algún regalo virtual que su amigo envíe, quizás un abrazo o flores, su vida volverá a ser la de antes.
Qué fácil lo tiene.

Suyo y un beso de libro, cara mía, Z+-----