6 de julio de 2009

En Monfragüe, buitres negros

Tengo pensamientos muy malos esta mañana. Malos, de matar a alguien. Tanto egoísmo junto me revuelve las tripas.

Desde que siento no pertenecer a ningún sitio vengo acumulando mensajes y llamadas de hombres (las mujeres nunca me llaman) que quieren quedar conmigo y cuanto antes mejor. Si yo esperase la llamada de alguno de ellos seguro que no me llamaba ni dios y ahí englobo a Ibrahim, al Sergi y ahora también a Luis Alfredo.

Yo pienso que pretender quedar conmigo para después tener que pagarme las copas que me beba, sí o sí, no es un acto ni mucho menos egoísta por lo tanto con Luis Alfredo he quedado esta misma tarde y, al parecer, me llevará un casco para subirme en su moto.

Yo hace más de diez años que no subo en una moto y ayer domingo, antes de levantarme de la cama, ya tenía tres llamadas perdidas suyas en mi móvil. Tuvo que llamarme una cuarta vez para conseguir hablar conmigo siendo él, a su vez, la única persona que conozco en madrí que puede conseguirme un trabajo en negro en caso de necesitarlo.

La egoísta por el momento sería yo, se mire como se mire.

Sin embargo Ana, la cual tarda en contestarme mensajes días y días, me ha escrito hoy ya dos veces en lo que llevamos de mañana y lo ha hecho para decirme que ya sabe que he quedado con él porque nada más entrar por la puerta se lo ha hecho saber, que por favor no le diga absolutamente nada de ella y que si él quiere verme es porque quiere sonsacarme información y porque se siente solo.

A tomar por el culo. Me ha cambiado las tripas de sitio y no pienso contestarla.

2 comentarios:

Adolfo Buixó dijo...

¡Graaa Graaaa Graaaajo! Uys, me equivocao, que era un buitre negro.

emma dijo...

Solo espero que sepas dejar a ese Luis Alfredo lejos en el pasado, bien lejos.