13 de julio de 2009

Siento tu cuerpo vibrar cerca de mí

Entiendo que he perdido el juicio.

Supongo que lo he perdido, lo perdí y ya está. Sé que lo he tenido, me salieron las muelas hace ya mucho tiempo y pensaba que lo podría perder algún día sin darme cuenta, lo pensaba muchas veces y sé que ahí estaba, conmigo, yo antes tenía juicio y sé que ya no lo tengo. Tampoco es que me importe mucho, voy ahora sin él por la vida y tan campante. Creo que, por momentos, puede llegar a parecer que no lo he tenido nunca pero yo sé que sí. Ahí estaba y sé que me pertenecía, tenía yo un juicio que no lo tenía cualquiera y ahora se me ha ido sin que yo lo eche, sin ruido, se ha ido dejando un reguero de silencio y poco más. Creo que se está mejor así, me río más y esto, aparte de indudable, es cojonudo.

Sin juicio ninguno se vive muy bien.

Siento que últimamente he aprendido mucho y esto no sé decir si es más bueno que malo o viceversa. Tampoco sé si me importa, pero todo lo que he aprendido no lo sabe nadie y es bastante. Y he aprendido mucho y muy rápidamente porque ya no me molesto en razonar apenas nada con eso de que he perdido el juicio. Todo va relacionado y las cosas si no se tienen no se pierden, está bien claro. Ya no me hago preguntas respecto a los demás y así no tengo luego que contestármelas, ya si toca reirse yo me río aunque no tenga gracia y así, sin juicio alguno.

La casualidad hace el resto.

La gente hasta el momento no me ha mirado aún con la cara de mirar a alguien que antes tenía algo que ya no tiene. Esto, a la vez que me parece resultar invisible, me gusta, está muy bien. Que cada cual busque y encuentre lo que le de la gana, no importa, yo desde que no busco encuentro de todo un poco, pierdo cosas que no me importan demasiado como el tiempo, el dinero, el juicio, el deseo, y lo que me gano son menos frustraciones, alguna que otra lección, movimiento, risas y jaleo, lo que siempre he pretendido.

Yo, por lo que se ve, dispongo.

Si mi juicio hubiera entrado conmigo a treinta y dos grados en julio no se me hubiera ocurrido aceptar propuesta alguna de Luis Alfredo ni colocarme un casco blanco y copilotear la m-30 cenando en el vips de la Gran Vía sin monedero en el bolso. Tampoco me hubiera dejado acoplarme dos días a las vacaciones de Mario ni reirme de él al encontrarle cojeando y con las dos piernas abrasadas. Ahora mismo pienso que mi juicio, por mucho que fuese mío, no hacía otra cosa más que estorbar.

Sí, eso creo.

16 comentarios:

dijo...

Dios te salve Besitran lleno eres de gracia...

patry dijo...

El juicio, los prejuicios, juzgar, ser juzgado, etc etc no sirve para nada , sólo para joder al instinto animal q llevamos dentro, ése q es feliz con cualquier cosa y se deja llevar, y vuela y no piensa.
Porque pensar en ocasiones provoca mierda.

besos mil

Teseo dijo...

Pues si es para bien, bienvenido sea la pérdida del mismo.

cuentagotas dijo...

recuerdo alguna época en que me he sentido así. era muy estimulante y me sentía muy libre pero, por h o por b, he acabado recuperándolo. cachis.

Anonymous dijo...

molas un huevo y parte del otro

Anonymous dijo...

Fuerte maricón este mario. Ya me lo imagina pero no tanto. El mundo está lleno zombis. A monica le va a salir pus por el coño. A mí me la suda todo. Ya me cortaste la cabeza el año pasado. Voy para tu casa. Entraré por la ventana como una araña que vuela.

Anonymous dijo...

Luis jajajajajaja. Tu no tienes imaginación. Eres una diosa. Abre la ventana.

Anonymous dijo...

Vaya, estoy un poco perdido . Por ahí me llaman racista ¿Y quién no lo es?. En realidad no lo soy tanto. Tengo una lengua en la boca, no una manzana..Además, lo hago como anonimo, desde el lugar de cualquier otro. No hago más comentarios. Parezco una rata de laboratorio. No se con quien estoy tratanto.

Anonymous dijo...

me arrepiento de los primeros comentarios. Estaba caliente. Soy un judas. me va a dar un brote de risa. hablo solo. de que va todo esto?

Chafan dijo...

Sí, claro, está el patio como para abrir la ventana... entiendo que desde que Diana cerró el chiringuito saltan aquí vuestros comentarios anónimos ¿por qué no vais a esperarla allí a su puerta?

Señor De la Vega dijo...

Pierda el juicio completamente
¡sí mi señora!
¡piérdalo por mí, que nunca lo he tenido!

Escupa esa muela que la sujeta a su quijada
y arranque ese sujetador de pinzas
que muerde sus pezones sin gloria ni pena.

Ábrase a mí y deje que sus juices me empachen,
ya que son los únicos jugos y juicios que me importan.

Encuéntreme una noche perdida y sin prejuicios
para olvidar que es noche y yo y usted desconocidos.

Demuéstreme que sabe leer entre las líneas rotas y flácidas
y escribir los renglones torcidos empalmados con tinta lujuria.

No espere de mi locura, ni humo, ni orgasmo entre las patas
espérese una palabra que se forma en la lengua más húmeda
en la garganta más profunda y en un aliento de gazpacho.

Suyo quedo y a la espera de nada,
Z+-----

Chafan dijo...

Coño, un zorro escondido detrás de las acequias, pensé que no volvería a verlo.

Señor De la Vega dijo...

Nunca me escondo, debería saberlo
siempre voy de frente, cuando el viento en contra
y espero a que suceda
como la sangre brota al tiempo que la marea se enluna

Una acequia y unos juncos para revolcarme bastan
y esperar refrescado en los calores de julio
a mi hirviente vecina.

Veo que no perdió todo el juicio al soslayar mi envite enmascarado.

Me alegro y siempre Suyo, Z+-----

Anonymous dijo...

Vaya, eso que fuma el señor de la Vega parece realmente bueno, jeh.

Chafan dijo...

En de todas formas, yo me quedo con el gazpacho. Donde esté un buen gazpacho que se quiten siete polvos.

Señor De la Vega dijo...

No fue un caso usar gazpacho
para llegar a su esquina
jamás tan sensual vecina
verdura buscó en mi huerta.
Aunque sin quicio en mi puerta
penetrarla es cosa fina.

No tema de mis palabras
si siete polvos desprecias
porque el negar son especias
que dan gusto a las pasiones.
Nueve del Zorro dispones
resta siete y dos que aprecias.

Gazpacho y Zorro te comes
luego melones y siesta...
¿Y usted, que menú propone?

Suyo, Z+-----