5 de julio de 2009

Sombra aquí y sombra allá

La penúltima persona que yo podría esperar que me enviase un sms me ha enviado hoy dos y está deseando relatarme lo que sea, de lo cual yo ya sé más de la mitad.

16:15 número extraño
-Hola perdi tu tlf y al grabar en nuevo movil agenda d una copia d seguridad q tenía ha aparecido tu nombre. M ha hecho ilusión no he querido llamar x no saber como reaccionarías. Sigo pensando q has sido d los mejores trabaj y aunqu s q declarast contr XL no me importaría charlar contigo. Luis Alfredo.

Alrededor de las 20:30 es cuando yo recuerdo por enésima vez que Mario y César deben estar asistiendo ya al banquete y entrega de sobres en la boda de Raquel, por lo que esta vez extraigo mi móvil del bolso y echo un vistazo a la pantalla. Es entonces cuando me encuentro con eso, me lo leo y me da la risa. Sigo haciendo mi día aunque desde ese momento comienzo a fumar compulsivamente.

23:51, mi contestación
-Estas no son horas, lo sé. llego ahora d echar el día n el parq atracc con mis sobrinas. estoy d nuev (mentira cochina) n madrí, si quieres nos vemos aunq el 15 march d vacaciones (deseo imperativo).

23:53
Suena mi teléfono, me lo acerco y compruebo que es el mismo número extraño el que me está llamando. Sin intención me oigo decir a mi misma en voz alta -uy la virgen, a mi estas cosas no, eh-, dejando el móvil donde estaba y procediendo, sin más dilación, a desnudarme para darme una ducha. Supongo y entiendo que el teléfono suena hasta que debe saltar el buzón de voz. En cualquier caso,

23:55
-Me has alegrado mucho te llamo mañana y quedamos me he venido a vivir a madrid. Un beso

Claro que te has venido a vivir a madrid, hijo de la gran puta, ya me lo sé. Que tu mujer te ha echado de casa, y que por ello ahora compartes piso en la capital, no lo has mencionado pero también me lo sé. Sé que lo harás, estás deseando relatarme todo eso que ya me sé y otras tantas cosas más, salta a la vista como la llamada que no te he querido coger, pero antes de que lo hagas y antes de averiguar la tuya he de hacerme con mi propia conveniencia.

Y es que no sé cuántas veces seguidas tengo que escribir el hecho de que Luis Alfredo se parece, y bastante, a Juan José Millás hasta lograr que se me quiten los sinsabores que hemos vivido en el pasado.

Cualquier día me caso con Angel, y por la iglesia. Cosas más raras se están viendo.

2 comentarios:

patry dijo...

Por la iglesia??? joder bueno pues yo seré dama de honor, ea!!!

La reaparición de José Alfredo, buen título para una novela, éste hombre me da q es gilipollas, no sé, será el nombre.

Desde luego que puta manía tienen de aparecer ahora los fantasmas por el móvil!!!

Chafan dijo...

patrycio, yo le llamo Luis Alfredo, como aquel de crystal. Acabo de llegar ahora y me duele el culo de cómo vibra la moto.