Joder, si yo llego a saber o siquiera olerlo, el que todo esto vendría después, no me habría acostado con Ben. No. No es que me arrepienta, no, tampoco, sólo que joder, no entiendo por qué tiene que haber tanta sequía con lo que bebo yo algunas noches.
Ahora sé, de tener constancia, que me puedo acostar o por lo menos acabar follando con todo aquel con el que me lo proponga. Esto es una mierda de logro, ya lo sé, pero antes lo desconocía y está de puta madre el saberlo e incluso más placentero aún cuando se constata. Antes tenía propuestas como la de Ben y estaba yo ahi tan feliz dentro de mi supervivencia sin saber que eso era tan sólo el arranque de la racha.
Cuando llegue la racha mala prefiero no estar presente.
El otro día me puse a recordar y fui como digo, constatando, que es que ahora voy así por la vida, y no me había dado cuenta. Soy capaz de cualquier puta cosa y no me conciencio de ello, no estoy a lo que tengo que estar, que es estudiando. Estoy aquí haciendo el imbécil, cambiando cuarenta y siete veces el diseño de la página y sin quedar nunca conforme, gilipollas perdida en mi propia paranoia pero más feliz que nunca con todas las puertas abiertas.
Me paro a pensar así un momento y todo este ir y venir que me traigo y que me llevo con unos y con otros es cojonudo, hago lo que me da la gana y con capacidad de elegir, en fin, la hostia.
Por un lado, Ibrahim, ahi sigue, a mensaje/s diario, y me envió ayer uno del cual no entendí una mierda. Decía (c+v).
-hola prinseza meacopara tumuñequita comavaresvir porfavor-
A mi el -porfavor- me dejó un poco así y le contesté diciendo que no había entendido nada. Hablamos al rato, me llama y me dice lo mismo lo cual finalmente vino a ser que me ha comprado la pantera rosa en miniatura, la que no me pudo sacar con el gancho en la feria de aluche. Todavía podía estarme riendo al teléfono, y él al otro lado también partiéndose la polla. Yo alucino. Que me viene a dar exactamente igual cosa tan absurda pero que ahi está el tío. Y tan feliz.
Me voy a pasar una semana en ibiza con un hombre que ya le quisieran el ochenta y cinco por ciento de las mujeres, el quince por ciento restante es en el que yo me encuentro porque no me pone absolutamente nada pero que ahí está deseando irse conmigo, César, guapo, rubio y encantador y le tengo ahi para mi y mis tonterías. Sí.
La persona más interesante por lo apasionado que conozco, Fran, otro que tal baila, me apetece mucho verle y esto es recíproco, me encanta y le importo, me da mucha vida y sé que nunca jamás se propondría hacerme daño. Ahi estoy para estarme riendo con él toda la vida, eso si no tenemos que hacer efectivo el acuerdo adoptado en dosmilseis: de cumplir yo los treintaytrés (él los treintayuno) y seguir ambos sin pareja haremos vida juntos y si ha de ser, revueltos.
Sigo estando absolutamente iluminada por Angel y ahi estaba la otra noche, deshaciéndose con el brazo para saludarme, riéndome, mirándome, y lo sigo constatando: no puede joderme y no lo pretende tampoco. Sé que es cuestión de tiempo. (aunque lo parezca justo en esto no me refiero a terminar follando con él, no, me refiero a su confianza).
Podría seguir enumerando ejemplos pero que ya viene a ser gente que ni me va ni me viene de ninguna de las maneras por lo que paso, pero ejemplos hay unos cuantos lo que pasa es que me da pereza hasta tenerles que inventar un nombre. El caso es que este descubrimiento de saber y constatar con frecuencia que puedo follarme a quien quiera me ha dejado una subida de ego bastante considerable y estoy como feliz y todo, como que floto un poco.
Aunque he de reconocer que a pesar de esto a la vez creo que sigo arrastrando todo aquello que he sentido muy dentro, aquello que sentí en su momento que me hacía creerme muy poca hostia, creo que siempre queda ahi en mi ese arrastre que lo que me provoca es no ver las cosas con claridad, me ciego en mi propia escala de superación y no me doy cuenta que ya soy la puta polla. Ojala me sirva el escribirlo para tomar nota y aplicármelo a lo que realmente me conviene y de esa forma poner los sentidos en los libros.
Ahora sé, de tener constancia, que me puedo acostar o por lo menos acabar follando con todo aquel con el que me lo proponga. Esto es una mierda de logro, ya lo sé, pero antes lo desconocía y está de puta madre el saberlo e incluso más placentero aún cuando se constata. Antes tenía propuestas como la de Ben y estaba yo ahi tan feliz dentro de mi supervivencia sin saber que eso era tan sólo el arranque de la racha.
Cuando llegue la racha mala prefiero no estar presente.
El otro día me puse a recordar y fui como digo, constatando, que es que ahora voy así por la vida, y no me había dado cuenta. Soy capaz de cualquier puta cosa y no me conciencio de ello, no estoy a lo que tengo que estar, que es estudiando. Estoy aquí haciendo el imbécil, cambiando cuarenta y siete veces el diseño de la página y sin quedar nunca conforme, gilipollas perdida en mi propia paranoia pero más feliz que nunca con todas las puertas abiertas.
Me paro a pensar así un momento y todo este ir y venir que me traigo y que me llevo con unos y con otros es cojonudo, hago lo que me da la gana y con capacidad de elegir, en fin, la hostia.
Por un lado, Ibrahim, ahi sigue, a mensaje/s diario, y me envió ayer uno del cual no entendí una mierda. Decía (c+v).
-hola prinseza meacopara tumuñequita comavaresvir porfavor-
A mi el -porfavor- me dejó un poco así y le contesté diciendo que no había entendido nada. Hablamos al rato, me llama y me dice lo mismo lo cual finalmente vino a ser que me ha comprado la pantera rosa en miniatura, la que no me pudo sacar con el gancho en la feria de aluche. Todavía podía estarme riendo al teléfono, y él al otro lado también partiéndose la polla. Yo alucino. Que me viene a dar exactamente igual cosa tan absurda pero que ahi está el tío. Y tan feliz.
Me voy a pasar una semana en ibiza con un hombre que ya le quisieran el ochenta y cinco por ciento de las mujeres, el quince por ciento restante es en el que yo me encuentro porque no me pone absolutamente nada pero que ahí está deseando irse conmigo, César, guapo, rubio y encantador y le tengo ahi para mi y mis tonterías. Sí.
La persona más interesante por lo apasionado que conozco, Fran, otro que tal baila, me apetece mucho verle y esto es recíproco, me encanta y le importo, me da mucha vida y sé que nunca jamás se propondría hacerme daño. Ahi estoy para estarme riendo con él toda la vida, eso si no tenemos que hacer efectivo el acuerdo adoptado en dosmilseis: de cumplir yo los treintaytrés (él los treintayuno) y seguir ambos sin pareja haremos vida juntos y si ha de ser, revueltos.
Sigo estando absolutamente iluminada por Angel y ahi estaba la otra noche, deshaciéndose con el brazo para saludarme, riéndome, mirándome, y lo sigo constatando: no puede joderme y no lo pretende tampoco. Sé que es cuestión de tiempo. (aunque lo parezca justo en esto no me refiero a terminar follando con él, no, me refiero a su confianza).
Podría seguir enumerando ejemplos pero que ya viene a ser gente que ni me va ni me viene de ninguna de las maneras por lo que paso, pero ejemplos hay unos cuantos lo que pasa es que me da pereza hasta tenerles que inventar un nombre. El caso es que este descubrimiento de saber y constatar con frecuencia que puedo follarme a quien quiera me ha dejado una subida de ego bastante considerable y estoy como feliz y todo, como que floto un poco.
Aunque he de reconocer que a pesar de esto a la vez creo que sigo arrastrando todo aquello que he sentido muy dentro, aquello que sentí en su momento que me hacía creerme muy poca hostia, creo que siempre queda ahi en mi ese arrastre que lo que me provoca es no ver las cosas con claridad, me ciego en mi propia escala de superación y no me doy cuenta que ya soy la puta polla. Ojala me sirva el escribirlo para tomar nota y aplicármelo a lo que realmente me conviene y de esa forma poner los sentidos en los libros.
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