24 de julio de 2008

muchos parisinos en parís

Bueno. Bueno. Bueno. Lo de Ibrahim ya no tiene color.

Lleva unos días atosigándome a mensajes sms los cuales por una parte no me apetece contestar y por otra no me da ni tiempo y ya he recibido otro. Ha cogido una perra no sé de dónde con que quiere una foto de mi coche en caravana y que -porfavor mifoto urgente y porfavor mivida- y me hizo emplear varios sms preguntándole si acaso sabía lo que es una caravana y preguntándole los motivos para querer esa foto.

Como respuesta sé hasta la letra de la puerta de su casa, calle, portal, escalera y código postal. No le he enviado foto ninguna y sigo preguntándome para qué quiere eso a no ser que pretenda ficharme matrícula, modelo, color y/o marca de radio por eso no voy a preguntárselo más. Lo más significativo de todo esto es que dice encontrarse en París de visita a casa de su hermana, yo alucino y me da la risa floja al mismo tiempo.

No creo que tarde mucho en desaparecer entregándome la pantera rosa o sin entregármela pero me tiene ya un poquito hasta la polla. Que ya puedo estar dormida o estar despierta que el móvil no se calla y todo para solamente entender la mitad de lo que dice. Hace un rato tras tres llamadas perdidas y un sms le he mandado yo uno diciéndole que mañana a primera hora salgo de madrid [sin saber siquiera a qué hora amaneceré], y que disfrute que yo eso voy a hacer.

Anoche asistí a un botellón de tres personas; a un botellón de mierda, vaya. Me vine a dormir muy pronto porque con César voy a pasar toda la semana en Ibiza y con Bea me da exactamente igual, no tiene valor ninguno para mi. Allí se quedaron.

Y hoy como no tenía ganas de ver a nadie me he ido de retiro al campo.

Cuando tenía los pensamientos bien jodidos pensando en este puto verano ha aparecido alguien que físicamente colma mis anhelos, se ha parado con su coche en paralelo al mío mientras yo he permanecido dentro con una china de hachís en una mano y un papel en la otra. Me ha preguntado con acento muy andaluz y muy así dónde estábamos y cómo ir al Cerro nosequé porque estaba buscando una planta con nombre extraño. Hemos intercambiado un diálogo de la zona y finalmente le he dicho que mejor se buscase la vida o preguntase a un cabrero. Como respuesta se baja del coche y me dice que va a ver si pregunta a alguien por ahi, como si estuviese todo aquello lleno de gente y pudiese elegir y todo, me he reído en cuanto se ha dado la vuelta. Al momento regresa y como no dejaba de mirarme le pregunto si ha averiguado algo,

-No hay nadie, bueno, no tengo prisa, yo es que me he acercado hoy solo a mirar, otro día puedo ir, que tampoco era nada especial ...-.

Yo mientras le escucho le dejo a media palabra porque paso por delante de sus narices para ir a sentarme tranquilamente más allá en el banco de piedra y me dispongo a mi tarea que no era otra que fumarme un porro. El se vuelve a releer de nuevo el cartel guardando silencio y se despide con un hasta luego acompañándolo de su cabeza fuera del coche mientras se iba. Según partía he visto que en la parte trasera de su seat ibiza lleva un quitasol con la cara de epi y yo tengo a coco siempre conmigo en el mío. A mi regreso a casa encuentro su coche por ahi parado sin nadie dentro y con epi atrás y no he parado a mirar, he pasado de largo.

He pasado de su culo porque yo llevaba un vestidito corto y mis piernas están sin depilar porque tengo pensado depilarme mañana antes de ir al aeropuerto. Y ahora lo que pienso es que no puedo dejar pasar estas ocasiones porque se me puede ir la vida en ello, joder, cómo se me ocurre irme sóla al campo y con unos pelos como escarpias en las piernas siendo como soy un puto caramelo... hace ya más de tres años que no echo un polvo en el campo y no se puede ir desechando por ahi las oportunidades que surgen, para eso hay que ser así de gilipollas.

5 comentarios:

jOsE dijo...

Me recuerdas a una persona que conozco... curioso tu blog. Un saludo.

jOsE dijo...

oye por curiosidad, que edad tienes?

Jota dijo...

¡Bien por los caramelos!

Una que va de lista y eso dijo...

Un par de cositas:

Los móviles tienen una opción llamada silenciador. No, no es que tenga dentro de él una pistola del 38 que no hace ruido al destrozarle los sesos a laguien por la espalda, qué va, es un botoncito que depende del móvil en cuestión está a un lado a otro, lo presionas durante un par de segundos y el payaso de la cravana no te molestará más. O por lo menos no lo escucharás mientras lo hace.

Otra cosa, lo de ir al campo (o a cualquier parte del mundo mundial, da igual) con un vestidito y sin depilar no se lo digas a mucha gente, creo que es ilegal. En serio.



S.


P.D.: ¿Ibiza? te odio con toda mi alma. Que lo sepas.

Anonymous dijo...

Ponme un e-mail a grotecy@hotmail.com
colmador de aspiraciones