La vida puede ser maravillosa ha terminado diciendo el negro ese desde el Camp Nou, el locutor de la sexxxta, el que antes retransmitía los partidos de la NBA. También ha dicho que en Sevill4 estarían cantando aquel bolero de Esta tarde vi llover, vi gente correr. Hoy es la primera vez que me he reído escuchando a ese tío. Siempre he pensado que no tiene gracia ninguna y no es que no me guste porque sea negro. No. A mi, al contrario, los negros la verdad es que siempre me han gustado mucho. A día de hoy creo que llegó a gustarme tanto Kluivert, el que fuera ídolo de Bojan, porque no había yo descubierto aún a Frank Rijkaard con bigote en el ZGZ. Frank Rijkaard sí que está tremendo y no todo ese atajo de negros que ahora están rodeando en la foto a Andresito como las moscas a la luz. El caso es que no tengo yo nada en contra de los negros, pienso que están muy bien inventados, al igual que el mismo invento de la luz, qué cosas. Andresito es como si, desde siempre, se mantuviese encendido. Angel, por cierto, también es castellano manchego y, además, es electricista aunque no sé qué hago escribiendo esto si yo empecé hablando de la felicidad.
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La vida puede ser maravillosa, sí. Desde luego que sí. Mientras Andresito, a sus doce añitos, brillaba en el campo del torneo de Brunete y recogía el trofeo al mejor jugador, yo me encontraba a cuarenta grados a la sombra en el pueblo, tirada en una amaca, sin despegar los ojos de la pantalla de canal+++ y de su metro y medio de exquisitez sobre el césped. Bien entrada la noche oí a Andresito decirle al De la Morena que su padre era albañil. Corría el año noventa y seis cuando yo me había ido ya del pueblo pero su padre seguía, allá, en Albacete, en el suyo. Fue ese año cuando volví a verle relucir. La gente andaba de lo más entretenida con De la Peña y con R9naldo y hubo cientos de miles de niñ@s en el mundo, con leucemia o cánc€res varios, que fueron un poquito más felices. Les relucía la cabeza de millones a muchos de ellos, hijos de perra, miserables. Andresito ganaba y ganaba Eurocopas de selecciones inferiores y llevaba a su madre mucho más arriba del andamio en el cual su padre la tenía subida. Andresito se encontraba a cientos de kilómetros de distancia, de su casa del pueblo y de la mía, y llegaba de puntillas a la cabina para llamarles, pero ya no lloraba por las noches porque hay gente en esta vida como Victor Valdés, con todo lo que diga el camarero del bar de mi pueblo.
La vida puede ser maravillosa, oh sí. Xavi, por aquel entonces, montaba solo ya en la renfe, jugaba minutos progresivamente con el primer equipo, número treinta y tantos, durante los cuales no perdía ni un puto balón. Pep Guardiola, el hoy entrenador y otrora del que dijo Cruyf que jugaba más lento que su abuela, le dijo a Xavi que no se fuera a flipar por sentarle a él en el banquillo, que Andresito era aún más puro. A este otro holandés, el que fue tan agradecido que no cobró finiquito, sí, joder, éste que ganó de todo un poco en un par de años, sí, al que maltrataron por traerse gratis a unos paisanos, el que se enamoró de Catalunya y lloró en catalán, ese que no se gastó un duro y preparó a Puyol, coño, Van Gaal. Toca el paladar y me resisto a pronunciarlo. A ése, a Van Gaal, le bastó verlo entrenar con ellos una tarde para decirle a Andresito que colocara sus calcetines al lado de los de Rivaldo. Y yo estaba allí para verlo. La Espanya de Clemente en ese final de siglo, tras aburrir desmereciendo empates por ahí, dio paso a una Espanya mucho más E7panya y sin un sólo negro o vasco en sus filas por lo que, al Michel comentarista y a los especímenes de ese tipo, se les hacía el chocho agua pero en realidad la selección no mojó absolutamente nada. Mientras, Andresito estrenaba el brazalete de capitán en la sub21 y, con los mismos galones, también estrenó el chalet familiar recién comprado en Barcelona. Una vez instalado del todo, ya todo fue un no parar de subir. De acuerdo a su posición se entiende que no tendría por qué irse nunca y, por el momento, no parece tener intención de moverse. Como sus abuelos, que se quedaron allá en el bar, en el pueblo de Albacete. Mi abuela LaMía murió durante los prolegómenos de un Joan Gamper. Sí, siempre que se muere alguien se toca una final. A Angel le conocí quince días antes que muriera mi abuela pero esa es otra historia y he de regresar al tema, la vida puede ser maravillosa.
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La vida puede ser maravillosa, oh sí. Xavi, por aquel entonces, montaba solo ya en la renfe, jugaba minutos progresivamente con el primer equipo, número treinta y tantos, durante los cuales no perdía ni un puto balón. Pep Guardiola, el hoy entrenador y otrora del que dijo Cruyf que jugaba más lento que su abuela, le dijo a Xavi que no se fuera a flipar por sentarle a él en el banquillo, que Andresito era aún más puro. A este otro holandés, el que fue tan agradecido que no cobró finiquito, sí, joder, éste que ganó de todo un poco en un par de años, sí, al que maltrataron por traerse gratis a unos paisanos, el que se enamoró de Catalunya y lloró en catalán, ese que no se gastó un duro y preparó a Puyol, coño, Van Gaal. Toca el paladar y me resisto a pronunciarlo. A ése, a Van Gaal, le bastó verlo entrenar con ellos una tarde para decirle a Andresito que colocara sus calcetines al lado de los de Rivaldo. Y yo estaba allí para verlo. La Espanya de Clemente en ese final de siglo, tras aburrir desmereciendo empates por ahí, dio paso a una Espanya mucho más E7panya y sin un sólo negro o vasco en sus filas por lo que, al Michel comentarista y a los especímenes de ese tipo, se les hacía el chocho agua pero en realidad la selección no mojó absolutamente nada. Mientras, Andresito estrenaba el brazalete de capitán en la sub21 y, con los mismos galones, también estrenó el chalet familiar recién comprado en Barcelona. Una vez instalado del todo, ya todo fue un no parar de subir. De acuerdo a su posición se entiende que no tendría por qué irse nunca y, por el momento, no parece tener intención de moverse. Como sus abuelos, que se quedaron allá en el bar, en el pueblo de Albacete. Mi abuela LaMía murió durante los prolegómenos de un Joan Gamper. Sí, siempre que se muere alguien se toca una final. A Angel le conocí quince días antes que muriera mi abuela pero esa es otra historia y he de regresar al tema, la vida puede ser maravillosa.
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AQUEST ANY, SI,
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AQUEST ANY, SI
ah, sí
EL QUE CAL FER ÉS CARDAR MÉS, que aviat farà un any que no ho faig, però d'això no vull parlar avui.
EL QUE CAL FER ÉS CARDAR MÉS, que aviat farà un any que no ho faig, però d'això no vull parlar avui.
7 comentarios:
Hoy tu Andresito se ha vuelto a salir, anque eso dejó de ser novedad hace mucho tiempo. Menudo es.
Me ha gustado leer algo alegre aquí, con sus puntitos de dolor, si no no sería tuyo, pero me has hecho reír.
Però el més fort de tot és que parlis català, això si que no m´ho esperava.
Cásate conmigo tía. Iremos juntos a l´Estadi, haremos la ola en el minuto veinte y cantaremos el Madrí cabrón saluda al campeón.
tia me has dejao con la boca abierta, tenemos q ir a ver un partido juntas de verdad, visca el barca!!!! y estoy deacuerdo con ruidodeperro esa capacidad q tienes de meter tus puntitos...eres la Iniesta de los relatos
De toda esta entrada sólo se salva el Iniesta, ya ves.
Fdo:
No os comáis el pez antes de pescarlo.
Cuando leo los comentarios, siempre veo a alguien, aquí, dejando la dirección de su blog. ¿Esto es lo qué se llama publicidad subliminal?
El fútbol... Me quedo con el "Rayito".
Però tu no eres de Madriz???
CA FORT TIA.
Sí necesito hacerlo, sólo que de distinta manera.
Si te interesa, pincha en "regresiones" a la derecha
Salud :)
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