19 de abril de 2008

Chiquitita dime por qué

Ahora no sé calcular desde cuando pero llevo una temporada en que todo se me hacen pensamientos alrededor de la chiquita esta rubia, raíz de mis males angelicales. Me da por pensarla como si importara ya algo o acaso no haya nunca dejado de importar o yo que sé pero es que la veo ahi tan feliz, sonriendo y tiene una sonrisa preciosa la cabrona, y la veo ahí en su feminidad tan dulce y tan así como parece y entonces veo y soy consciente que ella enamoró a dos y yo solo estoy ahí mirando sin, al parecer, enamorar a nadie, y me entra una angustia que algún día no salgo de ese pensamiento.

No me reconozco los ovarios cuando la pienso a ella y es que la estoy viendo, allí, aquella noche, siendo ya solamente amigos si es que le quedara alguna confianza en ella y veo cómo habla con él, y me miran, siguen hablando y me siguen mirando, le dice, la contesta, vuelven a mirar, y yo la veo entonces y la veo ahora y ni rastro de mis ovarios mientras tanto ni durante ni después. Qué cojones hablarían pero qué importará ya. Nada, pero yo ahí dándolo vueltas y ella venga a sonreir y mira que abulta poco pero yo me veo incluso más diminuta, qué putada.

Y cómo pueda ser que una sonrisa deje tras de sí semejante escombrera de pánicos y de sinsabores, cómo pudo llegar a marcarle tanto y que yo la viera ahi actuar con tantísima naturalidad, yo flipo.

Evoco también otro episodio, allá también por aquella época, en el que ella me preguntaba si yo era yo y yo afirmaba y poco más y entonces muy simpática ella enseñándome sus dientes me comentaba muy amigablemente que yo debía pasar del zorrón y hacerme caso de él. Y allí estaba yo sabiendo quién era ella sin que se identificara, allí yo contemplando su dentadura, allí yo sonriendo también por si alguien nos observara, yo, allí, diminuta que te cagas. Exactamente del mismo tamaño que tengo ahora cuando lo recuerdo y remuevo de nuevo.

Y cómo pueda ser también que yo, sabiendo tantas cosas como sé, me comporte luego como una subnormal profunda dando en su día importancia a un zorrón que lo único que consiguió fue revolotear. Qué mala me pongo solo de pensarlo y esta chica se me aparece como en forma de recordatorio de la verdadera importancia de las cosas.

1 comentario:

Changaleona dijo...

Bésame Lise-Lot-te....

Otra zorrona -una chica maravillosa que me lleva 13 años de edad- con una sonrisa preciosa, alemana, morena, ex-gimnasta rítmica, maravillosa, mein stern...

Nunca la conocí, pero es como si la conociera. Y lo que tengo en mente es su puta sonrisa preciosa, con esos pómulos salientes, sosteniendo a un niñito que cumplía años, al lado de ÉL.

Creo que voy a resubir aquel post.