25 de abril de 2008

Para ser conductor de primera

He pasado a recoger un mandamiento de pago en el juzgado, me indemnizan 660 euros por empotrarse contra mi coche en una persecución policial un borracho que iba en su saxo allá por octubre o así de dosmilcinco.

Qué hijos de puta, me levanté esa mañana y me encontré la hecatombe en mi 206 y un possit color amarillo en el parabrisas en plan cámara oculta que decía ser la policía, que les llamase. El seguro de aquel imbécil el cual pagaba su papaíto tardó lo menos dos meses en hacerse cargo pero a mi aquello no me lo hizo un saxo, no, eso lo hizo la poli con su 4x4 o alguien con un tractor.

Como es el único auto que tengo lo seguí usando, Angel me lo vio en esas condiciones una noche, antes de que me lo arreglaran, le expliqué todo aunque seguramente no me creyese.

La gente está mal de la cabeza, en dosmilcuatro iba yo tan feliz metida en mi AX que me valió una mierda, seminuevo, y vino un subnormal con su seguro a todo riesgo y su golf gti y se saltó un ceda al paso y a mi que pasaba por allí me empotró contra los aparcamientos. Me pagaron 1200 euros y mi coche quedó siniestro total.

Al menos al 206 le empotraron por detrás y no en el motor ni estando yo dentro aunque de todas formas ¡cuánto hijo de puta habrá en esta vida!

2 comentarios:

Franzl dijo...

Siento decirte que estás perdiendo el tiempo. Es un asunto de prolepsis, acaso de ucronía. A las historias propias hay que darles un tinte distante, aséptico, turbio.

Chafan dijo...

ucronía, dice, esto es todo tan real como que estoy viva. De todos modos no llevo propósito ninguno de escribir bien ni tampoco de resultar creíble o no. Con guardar mis movimientos aquí me basta.