15 de octubre de 2008

Porque las penas con rumbas son menos penas, morena

Ahora que tengo las pelotas en su sitio he de decir que:

Estoy malviviendo, sí, y estoy en un agujero de pena negra, también.

El lunes continué el ritual del sábado y me seguí muriendo durante el transcurso de todas las horas que tuvo la mañana pero al menos en el trabajo hice acto de presencia no como ayer -martes- que tras recorrer tres estaciones de metro, no más, regresé a mi guarida porque no podía con la angustia. Hoy miércoles todo apunta ya a viernes y aquí estoy trabajando como es debido.

No sé si he llegado a este estado por la ansiedad que ya esté aquí conmigo de nuevo o bien por los frecuentes amarillos con los porros, la médico lo duda y yo también. A su vez tengo los últimos acontecimientos atravesados en el estómago y esto me provoca el comer peor que mal y me trae este malestar y este sinvivir con sudores, a ratos fríos y a ratos ardiendo. Pero lo voy a superar a base de pelotas, lo sé, y mil y un precedentes me avalan.

No me explico el por qué me puedo estar muriendo y los análisis me los harán con mis restos la semana que viene ni tampoco el por qué me tengo que ver envuelta en esas situaciones que he vivido últimamente ni cómo puede ser que me siga afectando lo que sale por boca de alguien que me importa ya menos que nada, como es el caso de Bea.

Me da asco, eso es lo que siento hacia ella y sucedáneos, y a la vez es una tristeza inmensa que sin yo provocar absolutamente nada contra ellas -todas- me vea después envuelta entre tanta mierda. Pero he decidido seguir viviendo aunque algunas me prefieran invisible. He estado hablando por teléfono con ellos -todos-, con mi hermano Pedro, con Fran y con César y creo que mi decisión es acertada, merece la pena.

7 comentarios:

W. Somerset dijo...

Por qué narices me sueltas que no me importa nada???

Estás equivocándote con muchas cosas, entre ellas las bolitas de colores que le has puesto de fondo al blog. Era mucho más elegante el anterior fondo blanco con redonditas medio transparentes.

Chafi, estoy muy liado. No tengo tiempo de nada. Por eso william sigue durmiendo. Pero te sigo, y muy de cerca.

fuma menos.
duerme más.
come mejor.

más besos de miércoles.

w.s.

chafandika dijo...

joooooooooooooooooooooooooo, pero y qué tendré yo que ver con la elegancia????dime tú a mi.

ríes poco
riñes mucho

Y en cuanto a tu pregunta lo dije respecto al diseño, tú tai-chí, william, tai-chí, que hasta la palabra mola.

Ahora con todo el miércoles lleno de besos te quedas sin ellos, te dejo otras "muchas cosas".

patry dijo...

Haces muy bien en plantarle cara y cojones a la ansiedad, te entiendo perfectamente pues yo vivo atada a ella y es un puto coñazo que no todo el mundo comprende...porque vaya si son asquerosos los sudores, las palpitaciones, las cagaleras, el estómago cerrado....buaggg lo odio pero podremos contra ella porque lo digo yo vaya!!!
Un abrazo y pasa de quien nada te aporta...punto y final.

Anonymous dijo...

Una cosa es morirse lentamente y otra matarse lentamente. Tu decides. Sarna con gusto no pica.
Un saludo. Hxx

Jota dijo...

No creo que te estés muriendo. Más bien creo que estás hundida en la mierda y al final acabarás saliendo a flote.

MO dijo...

... pero mortifica.

Joder nena, yo es que no me entero de nada, en serio.
Al principio pensaba que te estabas muriendo de verdad y luego ya (después de leer la misma entrada 15.467 veces) me he dado cuenta que te morías como yo me muero cada dos semanas y media más o menos.

Bah, lo superarás. No porque seas fuerte y toda esa mierda que nos dicen a las que supuestamente tenemos dos cojones (que los tenemos, sí) sino porque todo pasa.
Para bien... o para mal.

A Bea podemos matarla simulando que es un accidente o algo.

No te preocupes bonita, en serio, a la gente como tú no le pueden pasar cosas malas porque entonces yo ya sí que me bajo de este mundo sin pensármelo un segundo.

(Eso último ha estado guay eh... jejeje) (soy asíN de molona, ya lo sé).

Soportándome dijo...

totalmente de acuerdo. Si no fuera por las rumbas... donde iba yo a ir con estos pinchos