28 de abril de 2008

Regularcilla

El fin de semana ha sido muy suave, pensé que iba a vivirlo más jodida pero no. Tres cuartas partes del mismo lo he vivido sola, es lo que hay.

El viernes mi hermano Miguel me anduvo mostrando y explicando la marihuana que le queda y el semillero de la próxima temporada, me da todo tipo de explicaciones, hasta que yo cumplí los veinte años apenas me dirigía la palabra, no tenía yo los quince cuando me espetó una noche que como me volviese a ver en sus cosas me sacaba los ojos. Lo que me saca son once años, ahora se ha enamorado de una marroquí y sé lo que come y lo que caga, va a traérsela a espanya.

Tras cenar me fui yo sola con mis pensamientos a fumar hachís por ahi. Podría haber salido con mi hermano Pedro pero supe que iba a estar su amigo Elfeo y desde este verano me percaté de sus miradas y no me mola nada, no quise ir a dar conversación a nadie.

El sábado me negué a irme con César de compras, iba a estar su madre, seguí sin querer dar conversación a nadie. Me fui yo sola a fumarme reflejándome en el agua no potable pero estando allí me di cuenta que me había equivocado de idea por lo que me fui con el coche arriba y estuve divisando la comarca entera desde lo más alto de un cerro y pensando mierdas.

Quedé a las doce con César en el bar, cuando yo llegué allí estaba mi hermano con Elfeo y otros, no quise repartir besos. César llegó al momento, quería salir y yo primeramente no sabía cómo decirle que quería ir a ver a Sandra (por intentar ver a Angel). Al momento volvió a insistir en salir por ahi a tomarnos unas copas, le comenté la posibilidad de acercarnos a verla, la llamó y sí, allí estaba ella.

Primero pasamos a tomarnos algo a veinte km, no había apenas nadie pero yo cómoda, con mucha conversación, después a unos siete km de llegar me entró todo de lleno en el estómago, la sensación de tener a Angel delante, íbamos callejeando viendo dónde dejar el coche y yo ya iba malísima. Entramos y pensé caerme al suelo redonda de los mismos nervios.

Dentro, unas seis-siete personas, la Sandra allí tan feliz, con el novio inquilino de todo aquello a unos diez km, emborrachándose en una feria, César al parecer encuentra la misma realidad que yo y eso me hace estar tranquila. Me fumo, quiero tiempo por ver si llega Angel. Estando César en el baño la Sandra me dice al oído,

-joder, Angel viniendo aquí todas las noches y hoy que vienes tú no viene-

y entonces soy consciente de que no voy a verle. Al César todo lo visto le parece una mierda, me indica que rellenemos otro cubata y nos lo llevemos. Así hacemos.

Volvimos y estuvimos unas tres horas en su coche metidos, hablando de la especulación inmobiliaria, de la puta vida y del abelortamiento de muchos y nuestras exigencias. Algún silencio.

Me levanto el domingo sabiendo que se ha muerto un hermano de mi abuelo, se ha muerto con ciento dos años, ya está bien. Me lo dice Fran en un sms en el que también me dice que tiene ganas de verme. En el entierro todo bien jodido, han pintado la iglesia desde el último entierro en el que estuve. También he estado con mi hermana María esquivando a mi tía Laputa que a su vez es mi madrina pero que no la podemos ver ninguno.

Luego vengo a madrid y me encuentro un mail de Ana que me dice que por mi episodio en el metro parece que tengo quince años y para remate aquí en el blog encuentro un primer comentario y me dice (c+v),

-Siento decirte que estás perdiendo el tiempo. Es un asunto de prolepsis, acaso de ucronía. A las historias propias hay que darles un tinte distante, aséptico, turbio-

Bien. Lo de ucronía yo no sabía ni lo que era, mucho menos eso de prolepsis. Yo pienso que cada uno puede hablar de sí mismo como le venga en gana, en el otro blog hay una media de ochenta y cinco visitas diarias, debe ser que muy mal no escribo y ya quisiera yo que más de la mitad de las paranoias que vivo fuesen fantasías pero no, es mi puta vida, qué lo voy hacer, me toca la polla que nadie me lea o que nadie se lo crea, hacerlo bien o mal, me da igual, son mis movimientos y punto.

2 comentarios:

Diana dijo...

Escribe como te dé la gana.

Hay mucho subnormal por ahí que va sentando bases acerca de lo que hay que escribir y cómo hay que escribirlo. Los que usan palabras como ucronía o cosas por el estilo, directamente, merecen una muerte lenta y dolorosa.

Sigue escribiendo lo que te apetezca, a mi, una de las pocas personas con criterio, me hace gracia. Para eso no hace falta saber qué coño es la ucronía.

Un beso

Changaleona dijo...

Pues yo me he enamorado de ese chaval de la "ucronía". Una persona que tiene un vocabulario tan rico y exquisito, merece una gran noche de pasión conmigo, al menos.
Mmmm...