Al cura no le basta con su cara y el alzacuellos para dar vergüenza ajena por lo tanto canta la misa.
El sábado también fuimos de cena celebrando el cumpleaños del amigo gay que toda mujer quisiera tener que evidentemente cumple años la semana que viene, y de los cuales cuatro o cinco los cumple como gay declarado.
Durante la cena se suceden los recordatorios y las anécdotas de nuestros dieciocho años junto a aquella chica descarriada que ya se ha casado y no hemos vuelto a saber de ella. De todos los episodios que narran yo me encontraba en el ochenta y cinco por ciento de los mismos, todos los taxistas que nombran en aquella época hubieran matado por follarme, todas esas idas y venidas que cuentan sucedían debido a que estaba yo presente, llegaron a pronunciar el nombre de gentes que apenas tuvieron cercanía alguna con la chica descarriada, Bea en su mundo llegó incluso a inventarse cosas también como si ella viviera algo alguna vez y tras comentar varios episodios dijo,
- uy, y también (risas mil) recuerdo que una vez me montó un pollo yo no sé por qué y se enfadó conmigo y agarró un botellín estampándolo contra la pared hecha una furia, sí, sí, qué espectáculo, me llamó de todo un poco...-
Este capítulo sucedió en el dosmil y quizá yo nunca lo olvide. En él eran las cinco de una tarde de febrero y estábamos hartas de beber vino y yo escogí entre todas ellas a Bea para pronunciar por vez primera en voz alta que mi madre se iba a morir de cáncer. La chica descarriada se encontraba con el resto en esas calles y nos vio llegar a ambas, se dirigió a Bea y (según la versión de esta) la descarriada la preguntó de dónde y por qué veníamos solas y como Bea no quisiera explicarla nada, en un arrebato la chica descarriada lanzó un botellín contra la pared haciéndolo trozitos. Bea tras la escena se apresuró a explicarme el arrebato por haberse negado a explicarla y yo entonces, pardilla cien por cien, la agradecí el gesto por buena amiga.
Hay que ser hija de puta y mala persona teniéndome como me tenía ahi a su izquierda y dos horas antes habiendo estado conmigo en misa para narrar esos hechos y encima hacerlo de ese modo. Esto se me sumó y en qué medida a que a pesar de mi ochenta y cinco por ciento de presencia en todos esos recuerdos no se me había nombrado ni una sola puta vez como si yo no existiera cuando la realidad es que todo aquello que ella cuenta se dio gracias a mi y mi zorreo con unos y con otros. Se me juntó todo en la cabeza sintiéndome absolutamente invisible y absurda por lo que bebí todo el vino posible por no joder la celebración y cambiamos de bar y seguí bebiendo.
Cuando al llegar al botellón escucho a Bea decir que cada vez que lleva un pendrive a un locutorio se lo lleva cargado con tres o cuatro virus decido fumarme un porro y hacer oídos sordos porque llego a la conclusión que lo suyo no es algo personal conmigo, que está loca y no me merece la pena ni escucharla siquiera. En cosa de diez minutos le indico a Mario que me voy a sentar en mi coche porque no me encuentro las piernas.
Allí permanecí más de dos horas de reloj, vomité todo lo que había cenado y sin cerrar la puerta del coche di marcha atrás para no respirar mi propio vómito, allí permanecí sin poder moverme siquiera, por momentos me dormía y despertaba dando cabezazos, y por momentos me dormía y pensaba en Angel y despertaba sonriendo, por momentos me mareaba, por momentos continuaban las arcadas, en definitiva: allí permanecí más de dos horas de reloj, muriéndome por momentos y con ganas de morirme en el resto.
Cuando terminaron su botellón yo llevaba contabilizadas unas tres-cuatro visitas rápidas por su parte y ya con todo concluido se me acercan y el amigo gay que toda mujer quisiera tener me indica que ya nos vamos y que él me lleva pero Mario y Bea consideran que es mejor entregarle mi coche a una chica con la que no tengo confianza ninguna porque es que ella tiene carnet y el gay es gay pero no lo tiene. A mi me daba todo bastante igual y así lo hicieron.
Hoy no, hoy me da todo bastante asco y llevo todo el domingo procurando controlar mi ansiedad como buenamente puedo aunque creo, también, que no está lejos el día en que reviente.
El sábado también fuimos de cena celebrando el cumpleaños del amigo gay que toda mujer quisiera tener que evidentemente cumple años la semana que viene, y de los cuales cuatro o cinco los cumple como gay declarado.
Durante la cena se suceden los recordatorios y las anécdotas de nuestros dieciocho años junto a aquella chica descarriada que ya se ha casado y no hemos vuelto a saber de ella. De todos los episodios que narran yo me encontraba en el ochenta y cinco por ciento de los mismos, todos los taxistas que nombran en aquella época hubieran matado por follarme, todas esas idas y venidas que cuentan sucedían debido a que estaba yo presente, llegaron a pronunciar el nombre de gentes que apenas tuvieron cercanía alguna con la chica descarriada, Bea en su mundo llegó incluso a inventarse cosas también como si ella viviera algo alguna vez y tras comentar varios episodios dijo,
- uy, y también (risas mil) recuerdo que una vez me montó un pollo yo no sé por qué y se enfadó conmigo y agarró un botellín estampándolo contra la pared hecha una furia, sí, sí, qué espectáculo, me llamó de todo un poco...-
Este capítulo sucedió en el dosmil y quizá yo nunca lo olvide. En él eran las cinco de una tarde de febrero y estábamos hartas de beber vino y yo escogí entre todas ellas a Bea para pronunciar por vez primera en voz alta que mi madre se iba a morir de cáncer. La chica descarriada se encontraba con el resto en esas calles y nos vio llegar a ambas, se dirigió a Bea y (según la versión de esta) la descarriada la preguntó de dónde y por qué veníamos solas y como Bea no quisiera explicarla nada, en un arrebato la chica descarriada lanzó un botellín contra la pared haciéndolo trozitos. Bea tras la escena se apresuró a explicarme el arrebato por haberse negado a explicarla y yo entonces, pardilla cien por cien, la agradecí el gesto por buena amiga.
Hay que ser hija de puta y mala persona teniéndome como me tenía ahi a su izquierda y dos horas antes habiendo estado conmigo en misa para narrar esos hechos y encima hacerlo de ese modo. Esto se me sumó y en qué medida a que a pesar de mi ochenta y cinco por ciento de presencia en todos esos recuerdos no se me había nombrado ni una sola puta vez como si yo no existiera cuando la realidad es que todo aquello que ella cuenta se dio gracias a mi y mi zorreo con unos y con otros. Se me juntó todo en la cabeza sintiéndome absolutamente invisible y absurda por lo que bebí todo el vino posible por no joder la celebración y cambiamos de bar y seguí bebiendo.
Cuando al llegar al botellón escucho a Bea decir que cada vez que lleva un pendrive a un locutorio se lo lleva cargado con tres o cuatro virus decido fumarme un porro y hacer oídos sordos porque llego a la conclusión que lo suyo no es algo personal conmigo, que está loca y no me merece la pena ni escucharla siquiera. En cosa de diez minutos le indico a Mario que me voy a sentar en mi coche porque no me encuentro las piernas.
Allí permanecí más de dos horas de reloj, vomité todo lo que había cenado y sin cerrar la puerta del coche di marcha atrás para no respirar mi propio vómito, allí permanecí sin poder moverme siquiera, por momentos me dormía y despertaba dando cabezazos, y por momentos me dormía y pensaba en Angel y despertaba sonriendo, por momentos me mareaba, por momentos continuaban las arcadas, en definitiva: allí permanecí más de dos horas de reloj, muriéndome por momentos y con ganas de morirme en el resto.
Cuando terminaron su botellón yo llevaba contabilizadas unas tres-cuatro visitas rápidas por su parte y ya con todo concluido se me acercan y el amigo gay que toda mujer quisiera tener me indica que ya nos vamos y que él me lleva pero Mario y Bea consideran que es mejor entregarle mi coche a una chica con la que no tengo confianza ninguna porque es que ella tiene carnet y el gay es gay pero no lo tiene. A mi me daba todo bastante igual y así lo hicieron.
Hoy no, hoy me da todo bastante asco y llevo todo el domingo procurando controlar mi ansiedad como buenamente puedo aunque creo, también, que no está lejos el día en que reviente.
13 comentarios:
Hay que ser hija de puta, sí.
De hecho hay que ser una hija de la gran puta, creo.
S.
P.D.: Me he llamado de tantas formas que cuando pase un tiempo y vuelva a verme en los comentarios creeré que estoy viendo a otra que no soy yo.
P.D.2: Por suerte me caigo del carajo y estoy (casi) segura que no me auto criticaré.
O sí, no sé. Porque a veces yo también me auto odio o me auto critico que lo flipas.
Bah.
P.D.3: Acabo de ver tu mail.
Me ha costado un poco entender la historia no te voy a engañar, pues no me he enterado porque la amiga descarriada tiró la botella y la hizo añicos, qué le dijo esta a Bea y porque Bea dijo que se llevó en aquel instante una bronca tuya cuando no fue asi o si?
El caso es que hay gente q las guarda y las esconde, para soltarlas cuando menos pega, pero hay otra clase de gente que hace todo eso sumándole el camuflaje; es decir su propia versión de los hechos sin ser la verdadera...yo a más de una así la mandé al carajo hace tiempo...paso de esta peña de veras me parecen un coñazo y lo peor es que ponen palabras en tu boca que nunca dijiste.
De todas formas creo q es conveniente que revientes en su cara, te hará bien a tí que es lo único que importa.
besos
Patry, tú no te apures, yo es que me explico para el cuello de mi camisa.
A ver, te digo. Yo no sé por qué a la chica aquella la dio el arrebato de lanzar el botellín contra la pared pero sí lo hizo, recuerdo verla. Tras aquella escena Bea vino contándome que es que la chica la preguntó que qué habíamos estado hablando y que ella (bea) no quiso explicarla nada. Habíamos hablado de mi madre por lo tanto yo a Bea la agradecí el gesto de no contar nada.
Ahora en la cena ella (bea) aparte de inventarse episodios que ella no vivió contó lo que expongo en rojo (refiriéndose al arrebato de la chica) No sé de qué coño va al contarlo de risas añadiendo que no se acuerda del motivo pero ahi lo dejo para que no se me olvide pues me resultó de muy mal gusto y me dejó a cuadros, no me pareció sitio ni momento para decirla algo del tipo "¿ah que ya no te acuerdas? pues a mi no se me olvida que yo hablé contigo ESTO y que tú luego me dijiste que la chica quiso saberlo y por eso lanzó el botellín, quizá aquello fuese mentira como todo lo que has estado antes contando blabla". No me gustó que contase cosas que no vivió siquiera porque quien estaba con aquella chica era yo y mucho menos que lo tergiverse y que encima mezcle ahi uno de los peores días de mi vida contándolo entre risas, pero en fin, tiempo hay para todo. Sé que si en la cena yo no me callo y la desmonto toda su paranoia hubiese jodido la cena al resto, no sé.
Creo que la gente que vive una mierda de vida tiende a hacer esto, a cambiar los sucesos y acoplarse cosas que no son. Quiero creer que su egocentrismo no la hizo ver que eso podía removerme a mi todo aquello por dentro, no sé si me explico...
ya entendí...pero Bea es ...egocéntrica y mentirosa qué mala convinación!!!
Un beso
A mí me suena a mentira. Si yo fuera la chica del botellín y la tal Bea me dijera que no puede contarme nada de lo que ha hablado contigo pq es muy personal, lo acepto y a otra cosa. Igual la tal Bea le confesó que se estaba tirando a su novio o algo por el estilo, si no no me cuadra la reacción.
Y yo creo que hiciste bienen no explotar en la cena. Si lo hubieras hecho, al día siguiente, a parte de una resaca que me recuerda peligrosamente a las mías, te habrías sentido fatal por joderle la cena a tu colega que cumplía años.
Mándala a tomar por culo cualquier otro día, que para eso siempre hay tiempo. Porque... mira que es mala esa piba, algo como lo que hablasteis no se te olvida.
POr cierto, ¿cuál es la dirección del blog de S., antigua MO.? Desde que me hizo borrar el link que tenía en el mío que no la leo.
hola.. hace que me escribistes en mi blog.. que por cierto tenemos el gusto parecido porque mi plantilla es la misma que la tuya. jaja
bueno y en aquel momento no me pasé por aqui... hoy me he paseado, y creo que seguiré pasandome.. un saludo grande
leo.
Y no crees que debes elegir mejor a los amigos... ¡Perdona si te molesta mi comentario, pero es la conclusión que he sacado !
saludos.
Sólo entré a silbar... ♫
... Y a mirar los lacasitos ♫.
Estresate, bonita, estrésate un ratito más anda...
El primer estresate lo he dicho en argentino, sí.
Una que sabe idiomas y tal.
Aqui yo, dando por culo con el trece.
No son lacasitos, son bolas antiestrés!!!!!!!, y hacer el favor de no escribir de dos en dos que entonces lleno esto de repostería fina y se caga la perra, eh?
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