25 de marzo de 2009

Buenas son tortas

Como no follo no cuento más que estupideces.

Escribir un diario es una mierdecilla, es cierto, pero escribir un diario en el cual no se folla es una mierda y bastante grande. He aquí este diario que viene siendo así casi desde el principio, a veces huele más y a veces huele menos, y la mierda ahí sigue, no se va ni sirve reescribirla.

Quisiera escribir que follo con alegría, mucho y bien, pero el relato se me resiste a pesar de la variedad de calificativos al gusto que tengo acumulados para tal ocasión. Tengo que seguir, por lo tanto, escribiendo cosas como que hoy me he bajado andando la calle Bravo Murillo, hasta llegar a las bocas de metro de la glorieta de Cuatro Caminos, por ver si me cruzaba con el hombre de mi vida.

Qué triste todo, joder.

Por supuesto que no me le he cruzado ni me ha estado siguiendo tampoco. Me tengo que contentar con escribir que están ampliando las aceras de esta calle. Supongo que las están ampliando para que, de ese modo, nos choquemos lo menos posible los unos con los otros. Todo lo que sea ensanchar aceras, por este motivo y por otros tantos, me parece estupendo. Aunque, aún así, siempre habrá alguien que, ya sea desde la otra acera o desde la calle paralela, desde allá, estará emitiendo pestilencias -propias o ajenas- con una frecuencia tal que así Madrí siga siendo la misma urbe que ha sido hasta ahora y yo pueda continuar escribiendo una mierda tras otra.

La mierda de hoy, en esta calle, se pelea con mi vergüenza y es que me he gastado sesenta y dos euros en el c&a. Por un rato me he sentido satisfecha imaginando cómo me quedaría una cosa puesta y cómo combinar otra. Al terminar de recorrerme la tienda caigo en la cuenta que llevo seis o siete prendas sobre el brazo izquierdo, ni siquiera paso por los probadores porque tengo algo así como prisa y demasiada confianza en mi misma en algunas ocasiones. Después, ya en caja, la satisfacción de minutos antes se me va a tomar por culo porque no llevo a ningún eyaculador al lado que, veloz o no, me quite las penas.

Exactamente igual a lo que ocurriría si me dedicase a follar con feos.

8 comentarios:

Erik dijo...

Tranquila, ya follarás. Si algo se de los tíos, mi especie, es que siempre queremos follar. Si miras a izquierda y derecha encontrarás dos cosas: algún tio quemado y algún político que haga las cosas mal, cómo cambiar las aceras.

El Vivo dijo...

Cada día escribes mejor, creo que se debe a que al no follar canalizas mejor tus sentimientos que fluyen de manera natural en forma de palabras bien conjuntadas.

Voy a probar a estar unas semanas sin follar para ver si escribo algo digno.
Una pena que nuestra admirada MO nos haya dejado, no creo que lo supere, me refugiaré en tus escritos para intentar llevar esta tragédia.

patry dijo...

Bueno lo de la dieta del follamiento es jodido, pero siempre te queda la excusa de que quieres que se te vuelva a reproducir el himen, de esa forma cuando lo vuelvas a hacer será como perder la virginidad de nuevo entonces nos romperemos las camisas como los gitanos y te cantaremos mi shely, mi shely mi shey, mientras estás en hombros de cuatro o cinco hombretones....en fín que hay que sacar un poco de humor para estos tiempos de sequía.

Art. dijo...

Qué cantidad de palabras afiladas por frase.

Como dicen por ahí arriba, supongo que te pasará a mí anímicamente: si estoy jodido escribo bien, si estoy feliz no sale casi nada, pues igual. Podrías buscarte un escritor, así aunque te desahogaras quizás no perdieras el tacto, ¿no?

Y los escritores follan poco.

Bueno, algunos.

PARBA dijo...

¿Y no puede uno follar consigo mismo?

Silvia dijo...

toy de acuerdo, Parba. Mira, no necesitamos follar, es un hecho. A veces lo que necesitamos es la necesidad de querer algo, ya sea comprar ropa, ya sea una noche de pasión, lo que ocurre es que como todo, dura poco (y a veces muuuy poco,sí ;)), de modo que cuando sales de la tienda, o salen de ti, te vuelves a sentir vacía.

Uhmm, Madrid, vuelvo el martes despues de unos meses en Barcelona, ahora trabajaré en la Gran Vía, así que yo pasearé pro allí y no por Bravo Murillo como tu.

saludos y animate!

Art. dijo...

Señorita Chafan, a qué se refiere con "...no he vuelto a decirte nada respecto a esta movida por no ofenderte."

O ha habido una confusión de blogs o no vio usted que le contesté aquí: http://loquenopuedocontarlealavecina.blogspot.com/2009/03/en-el-mismo-sitio-y-la-misma-hora.html

Un saludo =P

Chafan dijo...

En la variedad está el gusto, desde luego.

Yo harta estoy de follarme a mi misma y si, en vez de las tres rosas, puedo dejarlo en espinas me apunto donde haga falta y las bodas duren una semana.

=P, no hay confusión ninguna y sí que lo leí. Hablaste de Marea, ¿verdad? pues yo también.